El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de diez años de prisión a un hombre en León que abusó sexualmente de su hijastra, menor de edad.
Así, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima el recurso del condenado y ratifica el fallo de la Audiencia Provincial de León, que, además, le prohíbe trabajar con menores durante 15 años, junto con la accesoria de libertad vigilada durante cinco años.
Según la sentencia, se ha probado que «el acusado, de 44 años, en una fecha sin determinar entre el verano de 2014 y 2015, siendo viernes por la noche y antes del 1 de julio de 2015, aprovechó que la menor de 13 años se quedó dormida mientras veían una película en el domicilio familiar para desnudarla de cintura para abajo con fines lascivos y libinidosos».
En esta situación, «la menor se despertó súbitamente y apartó a su padrastro de su lado, sin que llegara a producirse ningún tipo de penetración».
Del mismo modo, se ha reconocido que, en la noche del 4 de junio de 2018, «el acusado dio un masaje a la menor, entonces de 16 años, hasta que se quedó dormida, momento en el que aprovechó para bajarle el pijama y las braguitas para penetrarla vaginalmente».
Tras ello, «la menor se despertó de forma repentina y se quitó de encima al acusado y le apartó, recriminándole su conducta y situándose en posición defensiva en una esquina de la cama, lo que llevó al acusado a abandonar la habitación».
Por todo ello, el autor de estos hechos ha sido condenado por un delito de abuso sexual, con acceso carnal por vía vaginal, a ocho años de prisión, junto con otros dos años y un mes más por los abusos sexuales.
Además, se le prohíbe residir a una distancia de menos de 300 metros de la víctima o comunicarse con la entonces menor por cualquier medio, directa o indirectamente, por un periodo de cinco años y deberá indemnizarla con 30.000 euros.