Siempre que escuchamos alguna noticia relacionada con los estamentos políticos de Rusia, nos hablan del Kremlin o nos viene a la mente esa palabra, y pensamos en él como el lugar en el que se toman las decisiones en ese país, como si se tratara de la sede del poder ejecutivo ruso, pero ¿realmente sabes qué es el Kremlin y cuál es el significado de ese vocablo?
Sigue leyendo para que puedas tener una mejor idea de lo que quiere decir esa palabra, sus orígenes y qué importancia tiene para Rusia y para los demás países.
¿Qué significa la palabra Kremlin?
Para comenzar, tenemos que informarte que no existe un solo Kremlin, sino que hay muchos, porque esa palabra es la que se utiliza para designar a la sección central de una ciudad, en la que se encuentran las edificaciones más importantes, y se encuentran demarcadas por una muralla.
En el caso de Kremlin de Moscú, tenemos que el mismo contiene un grupo de edificaciones civiles y religiosas, ubicadas en el centro de Moscú, la capital de Rusia, y se encuentra a las orillas del río Moscova en su lado sur, flanqueado en el este por la denominada Plaza Roja y por el oeste linda con el Jardín de Alejandro.
En su interior se encuentran cuatro catedrales y cuatro palacios demarcados y protegidos por un muro, dentro del cual se pueden observar las famosas torres del Kremlin. Desde la época en que existió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, allí estuvo situado el centro del poder del régimen gubernamental ruso.
¿Cuál es la historia del Kremlin de Moscú?
Durante los siglos XI y XII, la ciudad que hoy es Moscú era una población de origen eslavo, que contaba con una pequeña ciudadela, en donde se ubicaba la vivienda fortificada del denominado boyardo, máxima autoridad de esa población Kuchka. Así nació el uso de la palabra Kremlin para designar al centro amurallado de la ciudad.
Hacia el año 1147, se menciona el Kremlin de Moscú en los libros de historia, y hacia el 1156 se comenzó a excavar el foso y se levantó la muralla alrededor del centro de la ciudad. Para finales del siglo XII, se había construido totalmente la muralla del Kremlin para proteger a las colonias de los artesanos y mercaderes que vivían en Moscú, creando así un refugio fortificado para ellos.
Para aquella época, toda la ciudad de Moscú sólo ocupaba un tercio de lo que hoy denominamos Kremlin. Hacia el año 1238, la ciudad sufrió el asedio de las hordas mongolas y durante el siglo XIII empezaron a recuperarse de la devastación dejada por las invasiones mongolas y tártaras y Moscó comenzó a ganar fama como ciudad, convirtiéndose en el siglo XIV en la capital de un principado.
Para esa época, en el Kremlin se comienza a construir una muralla en piedra blanca con una medida de 1600 metros, tras lo cual se fijó allí la residencia de los Príncipes y de la familia real. Es en ese siglo en el que se comienzan a construir las iglesias incluidas en su interior, que son la Catedral de la Asunción, la Iglesia de Nuestro Salvador, la Catedral de San Miguel y la torre del campanario de San Iván.
Siglos XV al XVIII
Cuando finalizaba el siglo XV, el Kremlin concentraba toda la cultura de Rusia y el principado llegó a convertirse en el Estado de Moscovia, y tras doscientos años de lucha, finalmente logró unificarse el Estado más grande de Europa, bajo el nombre de Rusia. Es curioso que en el interior del Kremlin también se encuentre el cementerio de los príncipes y de los zares rusos.
Pero entre los años 1605 y 1618, el Kremlin de Moscú volvió a sufrir el ataque de los ejércitos de la llamada Mancomunidad Polaca-Lituana, quienes ocuparon toda Moscú, hasta que fueron expulsados mediante la lucha de los propios moscovitas. A partir de 1635 se construyeron otras edificaciones importantes, como las Cámaras del Patriarca y la Iglesia de los Doce Apóstoles, aunque el Kremlin sufrió un incendio en el año 1710 que destruyó todas las edificaciones en madera que estaban situadas en la sección noroeste del mismo.
En el año 1713, la capital de Rusia se trasladó a San Petesburgo, de modo que el Kremlin fue relegado a convertirse en una residencia temporal de la Corte del Zar. Pero en el año 1835 se terminó la construcción del Senado dentro del Kremlin y hacia 1812 Napoleón invadió Moscú con sus tropas, aunque fueron vencidas luego por el invierno, teniendo que retirarse, mientras los habitantes del amurallado Kremlin resistieron el asedio.
Época contemporánea
Hacia 1850 se terminó la construcción del Gran Palacio del Kremlin y la culminaba un año más tarde la Armería. Luego de la Revolución Comunista de octubre del año 1917, la capital volvió a trasladarse a la ciudad de Moscú, y el nuevo gobierno soviético se asentó en el Kremlin. A partir de ese momento, el Kremlin fue cerrado a los visitantes, demoliéndose los antiguos monasterios de la Ascensión y de Chúdov, para ser sustituidos por edificios gubernamentales y el Águila Bicéfala que representaba a los Zares fue derrumbada y sustituida por las estrellas de rubís.
Época moderna
No obstante, a partir de 1955, el Kremlin volvió a abrirse al público y en el año 1990 fue declarado, junto con la Plaza Roja, como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Allí se fundó en el año 1991 el Museo Estatal de Historia y Cultura del Kremlin. Actualmente dentro del Kremlin de Moscú se encuentran la Armería, la Catedral de la Asunción, la Catedral del Arcángel Miguel, la Catedral de Anunciación, el Museo de Artes Aplicadas y Usos Corrientes de Rusia del siglo XVII, el Campanario de Iván el Grande y otros monumentos arquitectónicos.
También se encuentran allí los tres edificios que son la sede de los poderes públicos de Rusia: el Gran Palacio del Kremlin, que es también la residencia oficial del presidente de Rusia, el Palacio del Senado y la gran Escuela Militar, conocida con el nombre de Edificio 14.
De modo que si te estabas preguntando donde vivía Putin, el presidente de Rusia, ya tienes la respuesta, es en el Kremlin de Moscú, desde donde también ejerce como jefe del poder ejecutivo de ese país.