Madrid establece el protocolo de atención sanitaria a refugiados con foco en vacunación y vulnerables

La Comunidad de Madrid ha enviado a todos los centros de la red pública madrileña un protocolo de atención sanitaria para los ciudadanos procedentes de Ucrania que lleguen a la Comunidad como refugiados tras la invasión rusa en el que se prioriza la vacunación frente a poliomelitis, el sarampión y el Covid-19, con tasas de vacunación en este país del 35%, y prioriza la atención a personas vulnerables, embarazadas y niños.

Con carácter general, el protocolo establecido para la atención sanitaria a refugiados ucranianos de la Consejería de Sanidad enviado a todos los centros de la red contempla la realización de todas las actuaciones necesarias para promover y mejorar la salud de las personas procedentes de Ucrania con destino en Madrid, así como prevenir enfermedades y detectar de forma oportuna cualquier problema de salud.

Para ello, se identificarán los problemas de salud prioritarios y se establecerá un calendario de vacunación «hasta alcanzar el mismo nivel de protección que en la población madrileña» con especial atención para asegurar las coberturas de vacunación contra la poliomelitis, el sarampión y el Covid-19.

En esta misma línea, se busca asegurar la detección temprana de brotes y otras Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) y, en este sentido, considera «importante» el establecimiento de sistemas de vigilancia sindrómica dentro de los centros de acogida y, si es posible, en la Comunidad. También tiene como objetivo asegurar la detección de otras enfermedades no transmisibles para su control y tratamiento adecuado.

De este modo, se realizará una primera evaluación a todas las personas que lleguen a la región para identificar las que requieran asistencia urgente o inmediata, con especial atención a niños y mujeres gestantes. En el caso de que aporten documentación por parte de la autoridad competente, se seguirán las instrucciones marcadas en la misma.

En caso de detección de situaciones de especial vulnerabilidad, se indica que deberán ser derivadas al centro de salud o servicio de Urgencias «para que estos centros realicen la valoración pertinente».

Se indica como situaciones específicas en este caso a mujeres gestantes, menores, especialmente los no acompañados, personas con diversidad funcional, posibles casos de trata, violencia sexual u otros y casos de estrés postraumático. En este sentido, también se aborda la necesidad de procurar apoyo psicológico.

COVID-19 Y TUBERCULOSIS

Entre otras cuestiones, se indica la realización de despistaje de tuberculosis y de síntomas compatibles con la infección por SARs-CoV-2. «La toma de temperatura a la llegada puede ser un método de cribado inicial que permita identificar rápidamente a personas con fiebre susceptibles de padecer un proceso infecciones agudo», señala el protocolo, que indica que en tal caso «deben tratarse inmediatamente» para lo que se procederá a la «interconsulta o derivación».

El protocolo también establece la necesidad de adecuación al calendario de vacunación vigente en la Comunidad, con prioridad de Covid-19 y se indica que «siempre que sea posible se utilizarán vacunas combinadas para evitar múltiples pinchazos al paciente». En caso de negativa, «podría hacer necesaria la intervención de un mediador socio-sanitario».

«Las personas que no hayan recibido ninguna dosis de vacuna deberán recibir las mismas vacunas que cualquier persona hubiese recibido en la Comunidad de Madrid a su misma edad y que estén incluidas en el momento actual», se precisa. En el caso de mujeres gestantes, se prestará especial atención a las de la gripe y la tosferina.