La escritora y académica de la Real Academia Española (RAE) Carme Riera ha publicado ‘Carmen Balcells, traficante de palabras’, una biografía en la que subraya el papel de la agente literaria en la eclosión del ‘boom latinoamericano’ y en situar a Barcelona como epicentro literario: «Puso a Barcelona en el mapa literario. La pena es que no se lo reconozcan, es una lástima».
En una entrevista, ha remarcado que «lo que hizo Balcells por Barcelona fue muy gordo», y ha lamentado que siete años después de su muerte todavía no haya una placa o un espacio público para recordarla.
‘Carmen Balcells, traficante de palabras’, publicada en castellano por Debate y en catalán por Rosa dels Vents, traza un retrato poliédrico a través de una investigación en la que Riera ha hecho un libro a medio camino entre la investigación y el reportaje periodístico con el que ha querido realizar un «homenaje de afecto» a la que fue también su agente.
Riera ha subrayado que Balcells fue «importantísima» para el ‘boom latinoamericano’ que encumbró a autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, y ha remarcado que el hecho de que vengan a Barcelona es gracias a ella, en un momento que la aparición de estos autores cambia la literatura escrita en español.
«¿Quién los trae? ¿Quién pone el nombre de Barcelona en órbita? ¿Quién hace de Barcelona una ciudad literaria? Carmen Balcells. Sin duda», ha afirmado Riera, quien también ha lamentado que el proyecto ideado por la agente Barcelona Latinatis Patria para dejar su archivo en la ciudad no fructificara y acabara trasladándose en gran parte a Alcalá de Henares.
GARCÍA MÁRQUEZ
Riera ha considerado que el encuentro que se produce en 1965 entre Balcells y García Márquez es definitivo para ambos: «Sin llegar a esta simbiosis, Balcells hubiese sido diferente, pero García Márquez también», ha subrayado, señalando que ambos tuvieron una relación de absoluta confianza.
Ha señalado que para la agente literaria García Márquez era un genio y Vargas Llosa el primero de la clase, y ha remarcado que no habló nunca del distanciamiento entre ambos autores: «Fue discreta. Quería a los dos y lo sabía todo de los dos».
La autora de la biografía ha asegurado que Balcells era una persona «muy contradictoria, con muchos altos y bajos. De considerarse mítica y legendaria a una porquería», pero ha dicho que si tuviera que definirla sería como una persona absolutamente generosa con sus autores y empleados, recordando que le dolía mucho que un escritor abandonara la agencia.
Ha dicho que por los escritores podría estar «santificada» por lo que logra consiguiendo contratos de una duración determinada y la llamada ‘cláusula Balcells’, por la que los autores pueden pagar en más de un ejercicio los anticipos de derechos.
Riera ha señalado que algunas de las cuestiones que más le han sorprendido en el proceso de documentación es que la agente lo guardaba todo, las veces que había visitado Cuba para encontrarse con García Márquez, o la creencia en los aspectos esotéricos, con el envío de predicciones astrales semanales.
MITO Y PODER
Riera ha considerado que el mito de Balcells era cierto, pero que como todos los mitos estaba rodeada de leyendas y debía conjugar sus aspectos contradictorios, ayudar a los autores y no pelearse con los editores: «Hubiese sido una muy buena política si se hubiese querido dedicar», ha añadido.
En la biografía, Riera expone la fascinación de la agente literaria por el poder ya que consideraba que era necesario «saber a qué puerta y a qué número de teléfono llamar», y ha señalado que, en parelelo, Balcells también se convirtió en una persona poderosa.
Ha lamentado que el final de Carme Balcells fue triste porque estaba «angustiada» al creer que la agencia tenía deudas, lo que hizo que entablara negociaciones para venderla que no fructificaron.
Sin embargo, Riera ha explicado que una noche antes de morir habla con su hijo y éste le dice que no venda y que él continuará en ella: «Me alegra que se fuera del mundo sabiendo que el hijo continuaría el legado», ha admitido.
El libro se presenta la tarde de este lunes en un homenaje a Carmen Balcells en la sede de Penguin Random House en Barcelona, con la presencia de Riera, el escritor Eduardo Mendoza y el periodista Màrius Carol.