La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha defendido este sábado la mesa de diálogo con el Gobierno central porque considera que «no quiere decir renunciar a nada», sino que se tiene que afrontar con toda la convicción.
«Negociar, hablar, confrontar democráticamente no quiere decir renunciar a nada. Quiere decir hacer el camino de debatir democráticamente aquello que sabemos que es la solución al conflicto político: la autodeterminación, la amnistía, el fin de la represión y el referéndum», ha afirmado en una intervención por videoconferencia desde Ginebra (Suiza) en la Conferencia Nacional de ERC que se celebra este fin de semana en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Rovira ha reivindicado la estrategia del diálogo y ha subrayado que «ahora se da el contexto» de poder hacer sentar al Gobierno central a negociar para confrontar ideas democráticamente y buscar una solución al conflicto.
Considera que esto es lo que tiene que hacer el independentismo, pese a que ha asegurado que no son ingenuos y que son conscientes de que al otro lado de la mesa hay «un Estado que es demofóbico».
La dirigente republicana ha sostenido que la mesa de diálogo es un «nuevo pulso democrático» y un paso necesario hacia la independencia, por lo que ha asegurado que no deben tener miedo a afrontarla.
«Hacerlo sin miedo, ni complejos de ningún tipo, hacerlo con absoluta convicción. Recordad qué fuerza tenemos. Sentarnos en la mesa sintiendo este poder, esta fuerza. ¿Qué nos tiene que dar miedo?», ha añadido.
«HEMOS SUPERADO LA REPRESIÓN»
En su discurso, Rovira ha vindicado el 1-O y ha destacado que ERC ha extraído «lecciones» sobre las debilidades y las fortalezas que tuvo el independentismo en ese momento.
Ha definido el 1-O como la «lección de desobediencia civil pacífica» más grande en Europa en el siglo XXI y cree que demostró la fuerza que puede tener el independentismo, por lo que ha pedido utilizarlo de guía y de autoestima para seguir avanzando.
«Sabemos que tenemos esta fuerza, no nos las neguemos con debates estériles y con tácticas partidistas», ha pedido la secretaria general de ERC, que reside en Ginebra desde 2018.
También ha cargado contra la acción judicial contra el independentismo y ha reconocido que al principio fue un golpe duro, pero ha asegurado que han aprendido a «superar esta represión» e integrarla en sus decisiones políticas, por lo que considera que ha acabado fortaleciendo al independentismo.
Rovira ha recordado cuando se fue a Ginebra y ha asegurado que en los primeros momentos pudo continuar gracias al «orgullo político inmenso por aquel referéndum del 2017».
«También siento un orgullo inmenso de ERC», ha afirmado emocionada, ha reivindicado el proyecto y la estrategia del partido, y ha pedido seguir siendo lo que han sido siempre y no cambiar.
Así, ha reivindicado que ahora ERC tiene los instrumentos desde la Presidencia de la Generalitat para materializar sus principios: «Ya no pueden ser lemas ni pancartas ni programas, deben ser resultados, decisiones, leyes y decretos. Tienen que ser resultados tangibles».
GUERRA EN UCRANIA
En su intervención también ha hecho referencia a la guerra en Ucrania: «Ser republicanos también quiere decir no a la guerra», y ha reivindicado Cataluña como tierra de acogida para recibir a los refugiados y ayudar en todo lo que sea posible para detener el conflicto bélico.
Rovira ha reclamado que las consecuencias de la guerra no la paguen las personas más vulnerables, de manera que ha pedido ser valientes e «imaginativos» para minimizar la afectación del aumento de precios energéticos.
OVACIÓN A LOS INDULTADOS
La Conferencia Nacional de ERC ha comenzado con la elección de la Mesa que pilotará el evento y que será presidida por la secretaria del partido de Educación, Cultura y Deportes y exmiembro de la Mesa del Parlament, Anna Simó.
Tras ser escogida, ha recordado que es la primera Conferencia Nacional de la formación desde que los presos del 1-O fueron indultados, lo que ha provocado una ovación a los exconsellers Raül Romeva y Dolors Bassa y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell –el líder de ERC, Oriol Junqueras, no ha asistido este sábado por una intervención quirúrgica pero estará el domingo–.
También ha recordado que Rovira sigue en el «exilio», ha destacado que es el primer gran acto con la militancia desde la pandemia –hay 1.200 inscritos– y que es la primera Conferencia de la formación desde que ERC preside la Generalitat, lo que ha generado otra ovación para el presidente del Govern, Pere Aragonès.