Todas las personas deberían estar enteradas al gran peligro que se encuentra oculto cuando se compra fruta que ya ha sido cortada. Lo cierto es que no deberías comprar fruta cortada por ningún motivo, siempre compra la fruta entera y procede a cortarla en tu hogar, ya que las frutas una vez que son cortadas son expuestas a una enorme cantidad de microorganismos patógenos.
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Esto se puede comprobar de una manera muy sencilla, y es tomando un trozo de sandía que ya haya sido cortada, luego tomas una sandía entera y las guardas ambas dentro del refrigerador. Podrás notar cómo la primera sandía que ya se encontraba cortada solo alcanzó a durar un máximo de 4 días, mientras que la segunda sandía que estaba entera logra conservarse por 12 días y hasta más.
Esto ocurre a causa de las reacciones químicas que se encuentran en los azúcares una vez que estas empiezan a entrar en contacto con el aire, y así es cómo una rodaja comienza a dañarse de una manera mucho más rápida. Una vez que los azúcares comienzan a estropearse al hacer contacto con el oxigeno, se empieza a liberar oxígeno y dióxido de carbono.
Cuando esto ocurre comienza a dañarse la pulpa de la fruta, lo que hace que se acelere mucho más el proceso de descomposición de la misma, esta es otra razón verdaderamente importante del porqué no deberías comprar fruta cortada.