Han transcurrido una buena cantidad de años, desde que a principios de los años 1900, un marinero preparara lo que hoy todos conocemos como fideuá. Este plato de sabor contundente, saciante y que puede considerarse como la joya gastronómica de Gandía, es uno de las comidas favoritas hasta nuestros días. Si te parece que es exquisito, imagínate prepararlo con velo de flor, los vinos más delicados y gourmet que puedas usar para bañar un plato.
La fideuá de velo de flor es una joya en sí misma, y hoy te voy a contar como puedes hacerla en casa y disfrutarla como alternativa a la más tradicional.
2La fusión del velo de flor con la fideuá para la creación de un plato de sabor único
La fideuá se caracteriza por su sabor potente y por la manera en que cada uno de sus ingredientes se siente con protagonismo único en cada bocado. Ahora bien, el sabor del velo de flor, otorga un gusto distintivo y diferente que hace de la experiencia todo un acto mágico de fusión de sabores y aromas.
En los vinos manzanillas y finos de Jerez más jóvenes, el velo de flor consigue marcar más las notas aromáticas de estos y a medida que envejecen, las notas se vuelven mantequillosas y cremosas. Con este distintivo sabor es que se borda la fideuá, bañándola delicadamente con un festín aromático que te encantará.