La compañía alemana de moda Hugo Boss cerró 2021 con un beneficio neto atribuido de 137 millones de euros, frente a las pérdidas de 220 millones que contabilizó en el conjunto de 2020, según se desprende de la cuenta de resultados que ha publicado este jueves la empresa.
Las ventas entre enero y diciembre fueron de 2.786 millones de euros, un 43% más que en el conjunto del año anterior. Por áreas geográficas, los ingresos en Europa, Oriente Próximo y África crecieron un 43%, hasta 1.742 millones de euros, mientras que en América se situaron en 543 millones, un 77% más.
La facturación procedente de Asia-Pacífico alcanzó los 423 millones, un 23% más, mientras que los ingresos por licencias fueron de 77 millones, un 20% más.
El coste de los productos vendidos experimentó un alza del 40%, hasta 1.065 millones de euros, mientras que los gastos de venta y distribución fueron de 1.191 millones, un 5% más, y los de administración se elevaron un 6%, hasta 302 millones.
La compañía ha decidido cerrar sus tiendas en Rusia y suspender sus actividades de comercio electrónico. Junto con Ucrania, estos dos países suponen el 3% de la facturación global en 2021, equivalente a 83,6 millones de euros.
Por otro lado, Hugo Boss ha indicado que, debido al «solidez» financiera y operativa durante 2021, el consejo de administración propondrá a la junta de accionistas recuperar el pago de dividendos con una distribución de 70 céntimos por acción.