Hacer un bizcocho de almendra esponjoso y delicioso es realmente sencillo. Una masa aireada y con ese olor tan característico y delicado de este fruto seco, abren las puertas a una experiencia olfativa y gustativa que no podrás rechazar.
Su preparación no es para nada complicada y combinando harina, huevos, azúcar, polvo de hornear y por supuesto la más delicada almendra molida, te permitirán disfrutar de toda una caricia al paladar. No te pierdas este paso a paso y disfrutarás de un bizcocho de almendras que resultará ser una deliciosa nube en tu boca.
6Continúa trabajando con las yemas y añade las almendras
Una vez que tienes las yemas blanquecinas y cremosas, agrega la leche poco a poco y sin dejar de mezclar. Cuando termines de añadir la leche, vierte poco a poco el aceite de girasol sin dejar de batir en ningún momento e incorpóralo por completo para que se integre perfectamente bien.
Al finalizar la integración de estos dos ingredientes, puedes añadir las almendras molidas. Para garantizar que queden bien suaves y delicadas, pásalas antes por un tamiz. Añade las almendras y remueve todo con una espátula de cocina. Forma una crema homogénea.