Hacer un bizcocho de almendra esponjoso y delicioso es realmente sencillo. Una masa aireada y con ese olor tan característico y delicado de este fruto seco, abren las puertas a una experiencia olfativa y gustativa que no podrás rechazar.
Su preparación no es para nada complicada y combinando harina, huevos, azúcar, polvo de hornear y por supuesto la más delicada almendra molida, te permitirán disfrutar de toda una caricia al paladar. No te pierdas este paso a paso y disfrutarás de un bizcocho de almendras que resultará ser una deliciosa nube en tu boca.
2Separar claras y yemas: el secreto para una esponjosidad superior
Los huevos son uno de los ingredientes principales para obtener un bizcocho esponjoso; y según la forma en que los prepares, será el resultado que obtendrás. En esta ocasión, es necesario separar las claras de los huevos. Haciendo esto, podrás batirlos por separado y trabajar en la esponjosidad de la masa.
Los huevos son un alimento perfecto y así como la clara aporta una buena cantidad de proteínas, la yema complementa con un significativo aporte de grasa, lo que muchas veces hace que las claras no levanten del todo. Es por esto que es mejor trabajar ambos componentes por separado para poder beneficiarse de sus propiedades al máximo.