El arroz blanco perfecto no existe; o eso era al menos lo que pensabas hasta ahora, pues, con esta receta podrás comprobar por ti mismo que este grano delicioso y nutritivo sí puede quedar perfecto siguiendo unos sencillos pasos para su preparación.
Es una verdad innegable; a todos nos ha quedado alguna vez un arroz blanco seco, empastado e incluso quemado. Y es que, al ser un alimento sencillo, muchas veces se subestima y su cocción pasa a ser parte del azar.
En estos pasos que te compartiremos a continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber para qué lo prepares perfecto de manera definitiva.
7Agua en la cantidad justa
Cuando los granos de arroz ya están bien rehogados en el aceite de oliva virgen extra o en la mantequilla, el próximo paso es añadir el caldo o agua para que el grano se cocine perfectamente.
La cantidad de líquido siempre debe ser el doble de la cantidad de arroz. Es decir, si cocinas 1 taza de arroz, añade 2 tazas de agua y quizás un poco más. No obstante, ajustarte a la norma 1 x 2, te garantiza un grano suelto; sobre todo si sigues los pasos que te he indicado.