A estas alturas del partido, ya Robert Moreno sabe que la derrota siempre le hace sombra a cualquiera director técnico, y en cualquier momento llega la gran patada. Esperada o no, pero a todo santo le llega su día. Quizás, es duro, no deja de serlo, porque antes de ser estratega es un ser humano. Sin embargo, ese es el precio que tiene que pagar por sus malos resultados. Entre despidos y polémicas, el seleccionador español se ha visto nuevamente cara a cara con las noticias negativas. No sería la primera vez, pero desde luego, no la olvidará. Se apaga un sueño más en su carrera tan controversial.
4Se pierde el respeto y ya no hay vuelta atrás
La gota que derramó el vaso fue la derrota del club frente a los del Valencia. Un (1-3) doloroso que pone en evidencia la profunda crisis en la que metió Robert Moreno a este conjunto. Ahora tienen que echar el resto en lo que queda de temporada, y rezar que los puntos le alcancen para no ser de los tres que bajen de categoría.
El equipo están contra el suelo. Pero si seguían con esta relación inservible difícilmente levantarían cabezas. Los rojiblancos no son ni la sombra de lo que eran antes. Este año no han ganando nada, y el clima en los vestuarios es de tensión. Se espera que este ambiente cambie luego de su destitución.