La ministra de Sanidad, Carolina Darias, confía en que el estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sobre COVID-19 persistente ayude a definir los síntomas de esta enfermedad y cómo abordar su diagnóstico, tratamiento y secuelas.
Así se ha pronunciado Darias este martes en la sesión de control al Gobierno en el Senado, en el que ha sido preguntada por la diputada de EH Bildu Idurre Bideguren Gabantxo acerca de las medidas que tomado el Ejecutivo para «investigar, reconocer y tratar adecuadamente» a las personas afectadas por COVID-19 persistente.
«La mayoría son mujeres que se han sentido incomprendidas e invisibilizadas. Aproximadamente el 10 por ciento de las personas que se contagiaron tienen sintomatología. No tienen ni un diagnóstico claro ni tratamiento específico. Se ven obligadas a volver a trabajar aunque la salud no acompañe», ha esgrimido Bideguren Gabantxo.
Por su parte, Darias ha reconocido que las consecuencias a largo plazo de la COVID-19 «son motivo de preocupación también para el Ministerio» y se ha remitido al estudio que está realizando el ISCIII, en coordinación con el Ministerio de Ciencia, para «identificar cuáles son las sintomatologías y, sobre todo, indique el camino para mejorar el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación tras la enfermedad».
«Cada vez disponemos de más información pero todavía no del todo. No hay coincidencia en cuanto a la nomenclatura ni en las consecuencias a medio y largo plazo. Tampoco hay consenso internacional», ha remachado la ministra, quien confía en que esta investigación, liderada por el doctor Ferran Barbé (CIBERES), ayude a arrojar luz sobre esta patología.