El alcohol y los antibióticos nunca son una buena combinación; si una persona tiene indicado un tratamiento con antibióticos; no debería consumir bebidas alcohólicas, por la sobrecarga que supone al hígado tener que lidiar con dos químicos altamente tóxicos; además el alcohol puede en algunos casos reaccionar con el medicamento, y muchos otros pierden su efectividad.
9Un pequeño sacrificio por la salud
Los riesgos que se asumen al tomar bebidas alcohólicas mientras estás tomando antibiótico terapia; en la cual las reacciones adversas pueden ser desde leves hasta graves, dependiendo del fármaco, el tipo de bebida alcohólica y la cantidad de la bebida alcohólica.
Por lo que si tomas vino o cerveza que son las bebidas más suaves de las alcohólicas, si se hace en dosis moderadas y los antibióticos no interactúan con los medicamentos la reacción puede ser leve, pero puede disminuir el efecto del medicamento y puedes generar resistencia al antibiótico.