El alcohol y los antibióticos nunca son una buena combinación; si una persona tiene indicado un tratamiento con antibióticos; no debería consumir bebidas alcohólicas, por la sobrecarga que supone al hígado tener que lidiar con dos químicos altamente tóxicos; además el alcohol puede en algunos casos reaccionar con el medicamento, y muchos otros pierden su efectividad.
1Niveles de antibiótico en la sangre
La ingesta de alcohol durante un tratamiento médico con antibióticos puede alterar el resultado esperado del medicamento; pero eso depende del paciente y sus hábitos alcohólicos. Si un paciente es consumidor agudo; toma un solo día a la semana en altas cantidades puede ser incluso beneficioso, ya que esto incrementará la velocidad de metabolismo del medicamento.
Si, por el contrario, el paciente es un bebedor crónico; que todos los días debe ingerir licor así sea de manera moderada; inhibirá el antibiótico y el antibiótico no estará presente en los niveles que debe estar para poder actuar frente a la infección.