Una carne en salsa perfecta, tiene varios requisitos que cumplir para considerarse como tal. Para comenzar, debe tener un rico sabor, la cantidad de sal precisa, un color que invite a probarla, y por supuesto, una consistencia tierna que haga del hecho de comerla la mejor experiencia.
Y es que, puedes tener una carne con muy buena sazón y con un aroma envolvente, pero si al dar un mordisco sientes que se te va a caer un diente, puedes dar por perdido todo el esfuerzo que hiciste en dejarla con buen gusto.
Si quieres tener una rica carne en salsa suave y jugosa, quédate a conocer el truco que la dejará perfecta.
6Añade la sal en el momento justo
Uno de los mayores errores al prepararla, es espolvorearla con sal al inicio de la cocción. Cuando haces esto, todos los jugos internos se secan, dejando como resultado una carne más dura.
Acostúmbrate a añadir la sal en el momento oportuno, al final de la cocción y cuando esté blandita y tendrás como resultado una carne más tierna y con mayor jugosidad.
