La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reconocido este lunes que la invasión rusa de Ucrania «puede suponer una ralentización» de la recuperación en España, y su impacto se reflejará en el cuadro macroeconómico que se presentará el próximo mes de abril.
No obstante, Calviño ha insistido en que tanto la recuperación de la economía española como el fuerte proceso de creación de empleo que se está experimentado «no se pone en duda». Ahora bien, ha señalado que «toda esta recuperación se puede ver ralentizada como consecuencia de la guerra de Putin«.
Es una lástima, porque nuestra economía estaba ya logrando esa velocidad de crucero, teníamos una recuperación fuerte y las perspectivas eran muy positivas y evidentemente este conflicto, sobre todo por su impacto de los precios de la energía, va a tener también un impacto sobre la actividad económica«, ha señalado la vicepresidenta en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press.
Aunque España no depende del gas ruso y depende menos desde el punto de vista comercial de las economías rusa y ucraniana, Calviño ha indicado que cuando se haga el cuadro macroeconómico en abril para preparar los Presupuestos Generales del Estado para 2023 «todo esto tendrá un impacto».
«Lo que tenemos que tratar de evitar es que se ralentice la recuperación económica y para eso tenemos que seguir impulsando el Plan de Recuperación y las inversiones«, ha subrayado la vicepresidenta primera.
Calviño ha insistido en que «vienen tiempos difíciles«, porque el impacto de la guerra «más directo» en España son los precios de la energía. «Tenemos que hacernos a la idea de que esto es lo que viene, un alza de los precios de la energía que tiene un impacto sobre la inflación«, ha apuntado.
En este sentido, ha asegurado que el Gobierno está tratando de «amortiguar» este impacto sobre las familias y las empresas y abordando con los agentes sociales cómo se puede hacer frente a esta situación impulsando un pacto de rentas para evitar una espiral inflacionista.
Calviño ha advertido de que los precios de los energía se trasladan automáticamente al IPC, por lo que hay que prepararse para tener una inflación «más persistente» de lo que se esperaba.
«La guerra cambia totalmente el escenario económico y va a llevar a una inflación más importante y tenemos que trabajar con los agentes sociales para que esto no inicie una espiral inflacinista que pueda tener unas consecuencias más negativas sobre la economía española«, ha subrayado.