Las mazorcas de maíz son perfectas para acompañar como guarnición un plato con proteínas y hasta comerlas solas es todo un placer cuando se cocinan de la manera apropiada. Seguramente, si has visto alguna publicidad, te habrás podido percatar de cómo lucen hermosas y perfectas con unos granos gorditos, apretados y bien carnosos.
Pero, ¿Qué sucede cuándo quedan secas, arrugadas o chiclosas? Conoce todo lo que se esconde detrás de unas mazorcas deliciosas y no la vuelvas a fallar jamás.
8Así se cocinan en la parrilla
Para que los granos queden deliciosos, unta la mazorca con un poco de aceite de oliva. Ayúdate con una brocha, pues no es necesario añadir demasiada cantidad de grasa. Si lo deseas, utiliza mantequilla para que quede espectacular.
Pon las mazorcas sobre la parrilla y déjalas cocinar entre 6 y 10 minutos. Recuerda girarlas ocasionalmente para evitar que se quemen y hacer que se cocinen de manera pareja. Sabrás que están listas cuando los granos estén en su mayoría de color café claro.