Las mazorcas de maíz son perfectas para acompañar como guarnición un plato con proteínas y hasta comerlas solas es todo un placer cuando se cocinan de la manera apropiada. Seguramente, si has visto alguna publicidad, te habrás podido percatar de cómo lucen hermosas y perfectas con unos granos gorditos, apretados y bien carnosos.
Pero, ¿Qué sucede cuándo quedan secas, arrugadas o chiclosas? Conoce todo lo que se esconde detrás de unas mazorcas deliciosas y no la vuelvas a fallar jamás.
1Esta es la razón por la que las mazorcas de maíz nunca te salen bien
A quién no le gustan unas ricas mazorcas tiernas bien cocidas y deliciosas; con su sabor y consistencia resultan perfectas para comer en cualquier momento y suelen acompañar comidas en casa como también en pícnics o piscinas. Son perfectas para cocinar y llevar para comer más tarde y además son muy saciantes.
Uno de los mayores errores que se suelen cometer es subestimarlas, y pensar que al cocinarlas como caigan, se tendrá un buen resultado. Se puede decir que esta es una media verdad, ya que cocinarlas en realidad no es complicado, pero si tiene su truco.
La razón por la que nunca te quedan con el sabor que buscas, es tan sencilla como que no te guías por una receta; sino que, te lanzas la aventura de dejarlo a la suerte; razón por la cual, el resultado tiende a decepcionar. Veamos todo lo que debes saber y los métodos de cocción para que siempre te queden bien.
