Poco más de un 44 por ciento de los españoles afirma haber modificado sus horarios de uso de electrodomésticos a las denominadas horas valle, horarios nocturnos y fin de semana, debido al incremento del precio de la electricidad.
Esta es una de las principales conclusiones de un reciente estudio encargado por LG Electronics, para el que se han entrevistado a 1.700 personas de toda España con el objetivo de contribuir en la concienciación sobre el gasto energético, y que ha presentado con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética.
En el marco de este evento anual, que se celebra el 5 de marzo, LG ha puesto a disposición los resultados obtenidos por el análisis, entre los que destaca que casi la mitad de los españoles han modificado sus hábitos por el precio de la electricidad, que se ha visto disparado en los últimos meses.
En concreto, un 44,2 por ciento de ellos confiesa haber modificado en los últimos tiempos sus horarios de uso a favor de las horas valle (entre semana, desde las 00h hasta las 8h, fines de semana y festivos) para ahorrar en la factura final, según se ha podido conocer a través de un comunicado remitido por la compañía.
Además, un 39,6 por ciento afirma que ha reducido la frecuencia de uso de algunos electrodomésticos o han comenzado a buscar otras alternativas para poder hacer frente a los precios que varían casi a diario.
Por el contrario, el 15,4 por ciento de los entrevistados asegura no haber modificado sus hábitos de consumo, aunque, en este aspecto, se han notado diferencias entre hombres y mujeres: el 10,6 por ciento de las mujeres afirma no haber cambiado sus costumbres, frente al 20,5 por ciento de los hombres.
Además, el 8,5 por ciento de los encuestados más jóvenes, de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, también han indicado en esta encuesta no haber modificado sus hábitos, un porcentaje que aumenta hasta el 22 por ciento en los encuestados mayores de 35 años.
Por otro lado, el 21,4 por ciento asegura utilizar programas sostenibles y más baratos, como el ECO, mientras que el 15,8 por ciento dice haber adquirido nuevos electrodomésticos más eficientes.
En cuanto a las diferencias regionales, son los asturianos y los madrileños los más reacios a cambiar sus hábitos de consumo, en un 26 y un 24 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el 94 por ciento de los gallegos aseguran haber condicionado su vida en el hogar por el precio de la electricidad.
MAYOR CONSCIENCIA POR LA SITUACIÓN ECONÓMICA
LG ha constatado a través de este estudio que un 69,1 por ciento de los responsables del pago de suministros en el hogar afirma que es más consciente del consumo energético del mismo a raíz de la situación económica actual.
Se trata de un porcentaje que se eleva hasta el 71,6 por ciento en la franja más joven. Por regiones, esta respuesta se da también en el 79 por ciento de los encuestados andaluces, el 75 por ciento de los navarros, el 63 por ciento de los catalanes y el 58 por ciento de los riojanos.
Por el contrario, un 27,2 por ciento asegura que ya era plenamente consciente del consumo energético de su hogar con anterioridad y solo un 3,6 por ciento manifiesta seguir desconociendo cuánto consume con exactitud.
Otro de los aspectos que destaca este estudio es el del nivel de conocimiento de la calificación energética de cada electrodoméstico por separado. Del total de encuestados, solo el 28,1 por ciento asegura saber la calificación energética de cada electrodoméstico del hogar y un 18,5 por ciento declara desconocerlo por completo.
UN AÑO DESPUÉS DEL NUEVO ETIQUETADO ENERGÉTICO
El 1 de marzo entró en vigor el nuevo etiquetado energético de productos, tras la modificación del anterior modelo por la Comisión Europea con el fin de adaptar la clasificación de eficiencia energética a los nuevos métodos de ensayo sobre el consumo de estos aparatos.
En total, cinco familias de productos eléctricos ya cuentan con un nuevo etiquetado, donde la ‘A’ clasifica a los productos de menor consumo y mayor eficiencia energética y la ‘G’ engloba a aquellos de mayor consumo y menor eficiencia de energía.
A pesar de que ya ha pasado un año de la entrada en vigor de esta clasificación, vigente en toda la Unión Europea, el estudio de LG revela que solo un 55,4 por ciento de los españoles conoce este nuevo etiquetado.
De este porcentaje, solo un 59,6 por ciento sabría identificar en qué consisten las modificaciones introducidas con esta nueva normativa con respecto al etiquetado anterior.
Además, en este caso, es mayor el porcentaje de personas capaces de diferenciarlo en edades comprendidas entre 18 y 34 años, un 69,5 por ciento, que entre los mayores de 65 años (52,7%).