La etapa más gris en la carrera deportiva de Sergio Ramos (quien no ha podido ver luz en su paso por el PSG) ha llegado. Un verdadero tormento es lo que está viviendo el defensor de 35 años de edad, el cual podría colgar las botas de una forma aparatosa y -literalmente sin jugar-. A estas alturas, el jugador querría dar su último empujón antes de retirarse definitivamente del fútbol. Sin embargo, luce cuesta arriba que el de Camas siga activo en el balompié europeo.
6Un líder nato que ha brillado por su ausencia
A falta de líderes en el PSG, la presidencia del club veía con buenos ojos al defensor. No obstante, el hecho de que no está jugando le ha negado la posibilidad de echarse el equipo al hombro, que el París estaba dispuesto a ofrecerle, porque ese era el objetivo de su fichaje.
En la actualidad, es un líder que no figura en nada. Lógicamente, desde la directiva se preparan para aclarar lo que le deparará a este futbolista, al que no le han salido bien las cosas.