- El bienmesabe es uno de los aperitivos favoritos de los andaluces, pero ha ido ganando fuerza en Madrid.
- Aquí te presentamos los mejores restaurantes para degustar este manjar.
El cazón con adobo o bienmesabe es uno de esos aperitivos que ocupa un sitio de honor en la gastronomía española; y está de lujo cuando se desea disfrutar de unos tragos. Así como las patatas bravas y los chorizos a la sidra son de los más consentidos, el bienmesabe no se queda atrás y sobre todo en Andalucía, de donde es tradición, se le disfruta con total devoción.
Para que los que viven en Madrid no se queden sin probar este delicioso manjar, aquí te presentamos los mejores sitios para degustarlo como si estuvieras en tierras andaluzas.
Candela Restaurante
Situado en la calle Uruguay 1, en pleno barrio de Chamartín, Candela Restaurante se ha consolidado como uno de los restaurantes de referencia en la capital. Los amantes de la buena gastronomía aquí el sitio ideal para relajarse y picar algo como una ensaladilla rusa, sus patatas bravas con salsa kimchy o su delicioso bienmesabe malagueño con ensalada de asadillo de pimientos rojos.
Candela Restaurante cuenta con dos ambientes diferenciados. En la planta superior o planta calle se encuentra la zona de barra, con mesas altas y pantallas para ver el fútbol. Aquí funciona, en horario ininterrumpido, una carta de formato más informal que permite disfrutar de un tapeo de calidad en buena compañía. La terraza en la parte exterior es idónea para tomar una caña, ahora con estufas para combatir el frío del invierno.
Para los amantes de la coctelería, Candela Restaurante no defrauda. Se pueden encontrar desde lo más clásicos a otros más innovadores, como el mojito de melón, que te hacen recordar, casi sin querer, los míticos chicles que muchos devoraban a la salida del colegio. Además, su personal, solícito y siempre dispuesto a generar una experiencia única, es capaz de crear, en el momento, nuevas combinaciones ajustadas a los gustos personales de cada cliente.
La Malaje
En el corazón de La Latina está la mítica Plaza de La Paja, un amplio espacio lleno de historia con la imponente Capilla del Obispo o los famosos jardines del Príncipe de Anglona a cada lado… y ahora, en el número 10, hay un nuevo vecino digno de parada en cualquier paseo o destino directo: La Malaje. Y pese al significado del nombre, la fama precede a este restaurante y a sus responsables, que se acaban de trasladar desde la calle Relatores a un espacio con un encanto indiscutible y con diferentes y sabrosas alternativas según la zona en la que nos sentemos. Manu Urbano y Aarón Guerrero se mudan para seguir conquistando paladares con todo el sabor del sur.
Allí, es imprescindible su sección de escabeches -donde destaca la Suprema de pintada en escabeche con ensalada templada de pochas y berenjena asada o el clásico Salpicón de vaca- y platos típicos de picoteo como los Boquerones al ajillo del revés o los Berberechos al curry verde con amontillado de café, entre los que tampoco faltan las frituras -Bienmesabe o Tacos de merluza en adobo de feria-.
La Figarilla
Desde su ubicación privilegiada en la Avenida de Concha Espina 14, Figarilla abrió en Madrid con el espíritu de ofrecer la mejor fritura andaluza de la capital, y de transportarnos directamente a Andalucía gracias a una propuesta gastronómica basada en platos icónicos del sur, donde no faltan los molletes, las sopas frías, ni las raciones de toda la vida. La cocina de Figarilla, totalmente volcada en el producto, da vida a una carta donde la freiduría y las recetas con guiños al Sur son las protagonistas. El equipo de cocina de esta taberna andaluza se ha formado en el reconocido restaurante La Milla, en Marbella, por lo que la pasión por la materia prima y el respeto por el producto están latentes en cada plato.
Así, en su carta encontramos clásicos como el gazpacho, el salmorejo andaluz o las papas aliñás, y raciones de toda la vida, como la ensaladilla rusa con atún, la mojama con almendras, los boquerones en vinagre, el bienmesabe, el queso payoyo, la carne mechá, las croquetas de pringá, o las gambas con pil pil. Tampoco faltan los míticos molletes de Antequera: de pringá y pimientos asados, de paletilla de los Pedroches, tomates y AOVE, y de carne mechada, entre otros.
Surtopía
José Calleja, de Sanlúcar de Barrameda, es un cocinero experimentado a pesar de su juventud: El Olivo, Larumbe, Goizeko Kabi y La Cuchara de Rivas. Ha comenzado su aventura profesional y ambiciona demostrar un camino personal para contar con valores creativos, los guisos de su tierra. Que siga por ahí, será un camino diferenciador deseado por los clientes. Local con barra y mesas. Un todo junto algo ruidoso. Vive su Sur con pasión y atesora lo mejor de la despensa de su tierra, sobre todo los crustáceos y platos tan tradicionales como el bienmesabe. En la campaña del bonito y atún, elaboran tapas y platos como: tartar de atún con ajo blanco de piñones y melón; lomo encebollado; atún en escabeche al oloroso; atún mechado, atún en amarillo. Ceviche de bonito; guiso de bonito a la roteña. Uno de los referentes de la cocina andaluza en Madrid.
La Giralda
La Giralda fue una de las freidurías andaluzas de calidad en Madrid. Ya son dos generaciones las que se responsabilizan de esta taberna que un día inauguraron el almeriense Carmelo Espinosa y Luisa Arias. Carmelo era novillero y camarero, su patrón cuando se retiró, le ofreció quedarse con el local y así lo hizo. Los locales donde comenzó todo, estaban en la calle Hartzenbusch, uno frente a otro. Hoy solo permanece el más importante y con mayor empaque, en el Barrio de Salamanca. Ofrece en la barra las especialidades tradicionales de tapeo andaluz, como el bienmesabe, buenas chacinas ibéricas y, en el comedor, guisos y elaboraciones de más enjundia. El local representa un patio andaluz típico, con adornos de forja andaluza y escenas de ambiente taurino.