- La bodega vallisoletana Emilio Moro, referente indispensable de la Ribera del Duero, presenta la nueva añada de su vino más conocido, un tinto muy especial en el que, gracias a la alternancia de lluvias y periodos de sequía, aúna la rotundidad y la potencia con el balance y la riqueza de matices que le es propio.
- Emilio Moro 2019 es un Tempranillo goloso y fácil de beber pero con un postgusto largo y persistente.
Bodegas Emilio Moro, una de las líderes a nivel mundial de la Ribera del Duero, presenta la nueva añada de Emilio Moro, su vino más icónico y una de esas referencias que no faltan en la cava de todo buen amante de esta D.O. La nueva cosecha ha permitido la consecución de un vino muy especial, gracias a que en él se combinan la rotundidad y el marcado carácter frutal de una añada más mediterránea con el equilibrio y la riqueza de matices de climas más continentales, lluviosos y frescos. El resultado es un vino excepcional, amable, equilibrado y fácil de beber, pero con un postgusto persistente y que permanecerá en la memoria de todos aquellos devotos de la firma.
Emilio Moro 2019 es un monovarietal de Tempranillo (100% Tinto Fino), procedente de viñedos de mediana edad cultivados en un suelo arcilloso-calizo-pedregoso y con orientación suroeste en la localidad de Pesquera de Duero. Desde la bodega tienen claro que esta añada será recordada por su personalidad, en cuya formación ha sido muy relevante el ciclo vegetativo del 2019. Ese año se registraron lluvias abundantes en el mes de abril, si bien desde mediados de primavera, y hasta finales de verano, las precipitaciones fueron escasas y las temperaturas, más altas de lo habitual. No obstante, la vendimia arrancó tras unos días de lluvia, lo que permitió equilibrar la composición de la uva y recoger un fruto de una calidad realmente excepcional.
Una añada para el recuerdo
En copa, presenta un color rojo cereza con ribetes rubí que es reflejo de la excelente evolución del vino en barrica. Es un vino de capa media, con buena presencia en la copa. En nariz, presenta un gran carácter frutal y muestra un excepcional equilibrio entre la armonía y la complejidad aromática. Las notas frutales del Tempranillo se perciben con gran nitidez y se combinan armoniosamente con un paso en barrica respetuoso con la uva. Emilio Moro 2019 es un vino goloso, fácil de beber, con un tanino dulce y sedoso que, no obstante, presenta un postgusto lo suficientemente persistente en una referencia de estas características.
José Moro, presidente de la bodega vallisoletana, está convencido de la relevancia de esta añada. «Recomendamos su consumo en el momento, aunque también es más que conveniente guardar algunas botellas porque esta añada va a quedar en el recuerdo de todos los amantes del vino y de la D.O. Ribera del Duero. Representa la tradición de nuestra bodega y es un vino con mucho carácter». Respecto a la etiqueta, aparece el medallón con imágenes históricas de la familia Moro. Para esta añada se ha elegido una foto de 1938 en la que aparece Emilio Moro vendimiando con su padre en el viñedo de La Rendeja.
Desde 1891
El origen de la bodega se remonta a 1891, año de nacimiento de su fundador, don Emilio Moro, en Pesquera de Duero (Valladolid), enclave privilegiado de la Ribera de Duero rodeado de viñedos. Emilio Moro, abuelo de los actuales propietarios, enseñó a su hijo el amor por el vino, y este, a su vez, lo transmitió a sus hijos. Tras tres generaciones, José y Javier Moro se hacen cargo de la bodega que actualmente posee unas 200 hectáreas de viñedo propio, plantadas e injertadas con un excelente clon de Tinta Fina recuperado de sus viñas más viejas.
Algunos de sus pagos más conocidos son Resalso, plantado el año en que nació Emilio Moro (1932), con suelos profundos y frescos; Valderramiro, con los vasos más antiguos de la bodega y la cuna de su gran vino de pago, Malleolus de Valderramiro; Sanchomartín que, con unas excelentes condiciones de maduración, ofrece vinos tánicos y de marcada acidez, ideales para la crianza; y Camino Viejo, donde nace Malleolus. La gama de vinos engloba también Emilio Moro, buque insignia de la bodega, y La Felisa, su vino ecológico y sin sulfitos añadidos. La familia Moro posee, también en la Ribera del Duero, Bodegas Cepa 21, que engloba las referencias Hito, Hito Rosado, Cepa 21, Malabrigo y Horcajo. Además, elabora los Godellos La Revelía, El Zarzal y Polvorete, fruto de su desembarco en El Bierzo.