Dormir es una de las actividades más importantes que realizamos a lo largo del día. De hecho, pasamos o, deberíamos pasar, casi un tercio de nuestra vida durmiendo. De ello depende en gran medida nuestra salud, pero también nuestro estado de ánimo y capacidad de concentración.
2Los ciclos circadianos regulan los niveles de melatonina que nos ayuda a dormir
En este sentido, los ciclos circadianos tienen en cuenta como parámetros ambientales más importantes los ciclos de luz/oscuridad. Estos nos sincronizan con la rotación terrestre y también con el cambio de estaciones. De este modo, nuestro cuerpo consigue que tengamos más o menos hambre a unas horas del día y que tengamos sueño por la noche. Para ello, los ritmos circadianos controlan los niveles de melatonina que es la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia, aumentando sus niveles durante la noche.