No todas las especies animales demuestran el afecto de la misma manera y así como abrazar es sinónimo de afecto entre humanos, a tu perro esta práctica le puede resultar invasiva y desagradable.
Es conocido el valor terapéutico que puede tener un abrazo; sin embargo, una cosas es la demostración afectuosa entre las personas, y otra la que puedas darle a tu peludo compañero de vida. Conoce los motivos por los que no debes abrazar a tu perro, y demuéstrale tu afecto en su mismo idioma.
2Una afinidad natural
El perro depende directamente de los seres humanos para lograr satisfacer muchas de sus necesidades; entre ellas, el alimento y los cuidados más básicos. Además, gracias a sus habilidades sociales, este animal logra comunicar lo que requiere y se hace entender por su compañero humano.
La afinidad natural entre ambas especies, hace posible que ambos se beneficien de las demostraciones de cariño. Su relación es tan sinérgica, que con tan solo contar con la presencia de su dueño o recibir una caricia por parte de este, puede lograr disminuir sustancialmente el estrés en el animal.
Compartir tiempo con el perro, acariciarlo y disfrutar de su compañía, está asociado a mejoras en la salud emocional de las personas, disminuyendo en estas las posibilidades de sufrir de estrés, ansiedad y depresión.