El pollo al curry es uno de los platos más sabrosos y aromáticos que puedes disfrutar y la nata aporta una increíble cremosidad que le dota de elegancia. Sin embargo, así como aporta cremosidad, también aumenta la cantidad de grasa.
Si eres de los que adora el sabor del curry y delira con los buenos gustos aromáticos de las especias, hoy te ofrezco una alternativa que te encantará y con la que podrás disfrutar del sabor de este plato sin ningún remordimiento.
5Comienza con las pechugas de pollo
Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien las pechugas y retirarles el exceso de grasa. Lávalas bajo el grifo de agua fría, escúrrelas bien y sécalas con papel absorbente.
Una vez que las tengas secas, córtalas en pequeños cubos o en bastones finos, según sea tu gusto. Ponla en un bol y espolvorea el curry para que poco a poco se impregne bien.