El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este domingo a su llegada a una reunión extraordinaria con sus socios europeos en Bruselas que España «no va a ahorrar ningún esfuerzo» para dar acogida en su territorio a refugiados ucranianos que huyen de la invasión rusa, si bien ha evitado hacer estimaciones de la capacidad de acogida y ha apuntado que en todo caso será una respuesta «europea».
«España, dentro del marco de la UE, del marco de la OTAN y de otros compromisos internacionales, es un país que es y será solidario. Damos apoyo a cualquier medida que se adopte», ha asegurado el ministro en declaraciones a los medios a su llegada al Consejo de ministros de Interior de la UE extraordinario.
«Los desplazados siempre tendrán la solidaridad de España, no hay ninguna duda al respecto», ha añadido el ministro, quien ha precisado que el Gobierno asumirá un «compromiso máximo» para coordinarse con los socios de la UE y poner en marcha todas las medidas que se consensuen.
En este sentido, Grande-Marlaska ha insistido en que la capacidad de acogida de España se enmarcará dentro de la «capacidad de Europa», en el sentido de que la respuesta a una situación como la llegada masiva de migrantes a la frontera exterior de la UE ha de darse en el marco solidario de la UE.
Sin embargo, el ministro ha evitado adelantar estimaciones sobre el número de desplazados ucranianos a los que España podría recibir en su territorio por lo extraordinario de la situación, a la espera de que a escala de la UE se evalúe la situación y las necesidades.
Con todo, Grande-Marlaska ha reiterado que España ya ha «demostrado en otras desgracias humanitarias» en las que ha respondido dando «cobertura» y por ello ha concluido que España, como parte de Europa, «no va a ahorrar ningún esfuerzo para la acogida de conjunto de desplazados».
Además de este asunto, los ministros van a discutir sobre el mejor modo de coordinar la respuesta en lo que a ayuda humanitaria se refiere en la asistencia a Ucrania y a los países en primera línea que están recibiendo a los desplazados, fundamentalmente Polonia, Hungría, Eslovaquia y fuera de la UE, Moldavia.
Además, la comisaria de Interior, Ylva Johanson, pedirá a los ministros que tomen posición respecto a la posibilidad de activar la directiva de protección temporal, una norma creada por la UE tras la guerra de los Balcanes para asegurar que todos los Estados miembro garantizan los derechos de los refugiados, por ejemplo el derecho a trabajar, aunque por el momento no se ha usado nunca.
Varios países han apuntado a su llegada su voluntad de que sea activada de inmediata, como Bélgica, mientras que otros como Dinamarca piden analizar primero si la regla sería el instrumento necesarios. En el caso de España, Grande-Malaska ha indicado que van a «estudiar» si la directiva, que ya está transpuesta a la legislación nacional, es la medida más eficaz para atender las necesidades de los desplazados.