El nuevo presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha defendido su compromiso al frente de la entidad y el de la nueva Junta Directa para revisar los marcos y crear nuevas complicidades con el objetivo de culminar el proceso hacia la independencia: «Hemos venido a ganar».
Lo ha dicho este sábado en un acto en la Farga de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en el que la Asamblea General de la entidad ha votado presencialmente el relevo en la dirección de Òmnium, un cargo ocupado hasta ahora por Jordi Cuixart.
En su intervención, Antich ha apostado por fortalecer el independentismo de manera colectiva y con alianzas estratégicas, con la mano tendida «y no desde la comodidad de los reproches», aunque ha recordado que la entidad quiere ser exigente con los representantes políticos y las instituciones para incidir políticamente.
Ha argumentado que la nueva dirección no alentará la «antipolítica: es aquí donde crece el desánimo, el populismo y la extrema derecha; la antipolítica es el huevo de la serpiente», ha añadido.
Ha celebrado «estar aquí contra todo pronóstico, porque en otoño de 2017 el Estado puso en marcha la maquinaria represiva a escala masiva, y no ha podido con Òmnium ni cerrando a su presidente cuatro años en prisión».
LLEVAR EL LEGADO DE CUIXART MUCHO MÁS LEJOS
Ha destacado la tarea de Cuixart, que ha construido «el Òmnium de las luchas compartidas, del 1-O, de la fortaleza ante el Tribunal Supremo, el de los 190.000 socios, y el reto es estar a la altura y ser dignos», y se ha comprometido a llevar su legado mucho más lejos.
También ha situado entre sus objetivos al frente de la entidad blindar la cultura y la lengua catalana, «columna vertebral de la nación, lugar de acogida y de futuro, no de confrontación.
Por otro lado, ha condenado el ataque ruso a Ucrania y ha aseverado que «la línea roja» de la entidad es la violencia y la guerra, que para él suponen una catástrofe humanitaria y la máxima violación, dice, de los derechos humanos.
TERRIBAS, GAY, GALLÉS Y GARSABALL
La candidatura de Xavier Antich, integrada por 18 personas, fue la única que se presentó a la renovación parcial de la Junta Directiva, e incluye nombres como el de la periodista Mònica Terribas, el exconseller Joaquim Forn y el exdiputado de la CUP David Fernández.
Terribas se convierte así en la primera vicepresidencia de la entidad, mientras Gay asume la segunda vicepresidencia; la abogada Marina Gallés es la nueva secretaria y la también abogada Marta Garsaball la nueva tesorera.
La lista también incluye a la periodista Natza Farré; al historiador Lluís Duran; al abogado y politólogo Dídac Amat, y a la portavoz de Òmnium en Somescola, Marina Gay.
El coordinador de la cooperativa Opcions, Gerard Pijoan; el profesor y doctor en filosofía Àngel Castiñeira; la socióloga y activista Iolanda Fresnillo; la periodista Natalia Touzon; el politólogo Marc Sanjaume y la bióloga y empresaria Núria Basi completan la nueva Junta Directiva.
ÚLTIMO DÍA PARA CUIXART Y MAURI
Tras anunciar a mediados de enero su voluntad de no presentarse a la reelección tras seis años en el cargo, Cuixart celebra este sábado su último día al frente de la entidad; y también es el último día del vicepresidente, Marcel Mauri, que decidió no presentarse a la reelección.
La voluntad de Cuixart es seguir en el activismo aunque descarta entrar en política, y en su última intervención abierta reclamó la necesidad de crear nuevos liderazgos en el independentistmo distintos a los del 2017: «Es imperativo que haya nuevos liderazgos y la graduación de las gafas del 2017 se tiene que reajustar para el 2022«, dijo.