Lo más habitual para empezar el día es pensar que hay que desayunar abundantemente. Si es posible, añade café, zumo de naranja y toppings: croissants, tostadas, cereales… al gusto. En las terrazas de Madrid, uno de los más preciados son los churros, el jugo de naranja y el café.
Como elementos imprescindibles de la gastronomía capitalina, han entrado incluso en nuestras costumbres: ¿quién no da la bienvenida al Año Nuevo con un rico plato de churros y chocolate? Sin embargo, el hecho de que sea popular no significa que sea bueno.