La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado este miércoles la creación de un centro mundial de formación en Corea del Sur que ayudará a los países de ingresos bajos y medios a producir productos biológicos, como vacunas, insulina, anticuerpos monoclonales y tratamientos contra el cáncer.
«Uno de los principales obstáculos para el éxito de la transferencia de tecnología en los países de ingresos bajos y medios es la falta de mano de obra cualificada y la debilidad de los sistemas de reglamentación. El desarrollo de esas competencias garantizará que puedan fabricar los productos sanitarios que necesitan con un buen nivel de calidad, de modo que ya no tengan que esperar», ha comentado este miércoles el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El Gobierno de Corea ha ofrecido a la OMS una gran instalación en las afueras de Seúl que ya está llevando a cabo esta formación en biofabricación para las empresas corenas y ahora ampliará sus operaciones para dar cabida a otros países.
Este centro proporcionará formación técnica y práctica sobre los requisitos operativos y de buenas prácticas de fabricación y complementará la formación específica desarrollada por el centro de transferencia de tecnología de vacunas de ARNm en Sudáfrica. La Academia de la OMS trabajará con el Ministerio de Salud y Bienestar de Corea para desarrollar un plan de estudios completo sobre la biofabricación en general.
«Hace apenas 60 años, Corea era uno de los países más pobres del mundo. Con la ayuda y el apoyo de la OMS y de la comunidad internacional, nos hemos convertido en un país con un sólido sistema de salud pública y una bioindustria. Corea aprecia profundamente la solidaridad que la comunidad internacional nos ha mostrado durante nuestra transición. Compartiendo estas lecciones que hemos aprendido de nuestra propia experiencia en el pasado, nos esforzaremos por apoyar a los países de ingresos bajos y medios en el fortalecimiento de sus capacidades de biofabricación para que podamos allanar juntos el camino hacia un mundo más seguro durante la próxima pandemia», ha resaltado el ministro de Salud y Bienestar de Corea, Kwon Deok-chul.
Asimismo, la OMS también ha avanzado que otros cinco países recibirán apoyo del centro mundial de ARNm en Sudáfrica: Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Serbia y Vietnam. «Estos países fueron examinados por un grupo de expertos y demostraron que tenían la capacidad de absorber la tecnología y, con una formación específica, pasar a la fase de producción con relativa rapidez», explica el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.
«Indonesia es uno de los países que apoya continuamente la equidad en materia de vacunas y la igualdad de acceso a las vacunas contra la COVID-19 para todos los países, incluso mediante la transferencia de tecnología y conocimientos técnicos en materia de vacunas a los países en desarrollo», ha señalado la ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Lestari Priansari Marsudi.
«El apoyo de la OMS en este proceso es de esencial importancia para el desarrollo de una producción continuada, de calidad y segura de vacunas y productos médicos. El desarrollo de nuevas tecnologías implica el desarrollo de los conocimientos profesionales de los expertos serbios y la formación de nuevo personal joven, como prioridad nacional absoluta», ha apostillado el ministro de Sanidad de Serbia, Zlatibor Loncar.
«Aunque Vietnam es un país en vías de desarrollo, hemos tenido mucha experiencia en el desarrollo de vacunas durante las últimas décadas. Creemos que al participar en esta iniciativa, Vietnam producirá la vacuna de ARNm no sólo para el consumo nacional, sino también para otros países de la región y del mundo, contribuyendo a reducir las desigualdades en el acceso a las vacunas», ha añadido el ministro de Sanidad de Vietnam, Nguyen Thanh Long.
Argentina y Brasil fueron los primeros países sudamericanos en recibir tecnología de ARNm del centro mundial de Sudáfrica, incorporándose a la iniciativa en septiembre de 2021. Las empresas de esos países ya están recibiendo formación del centro de transferencia de tecnología.
«Estamos convencidos de que, con el apoyo técnico de la OMS, de sus oficinas regionales y de la comunidad internacional de expertos, lograremos mejorar de manera equitativa y oportuna. Si queremos lograr mejores resultados sanitarios mundiales y regionales, incluida una mejor preparación para futuras emergencias sanitarias, debemos romper el ciclo de dependencia de nuestra región en un mercado mundial de vacunas altamente concentrado», ha apuntado la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti.