El Sindicato de Enfermería (Satse) ha organizado este martes una serie de concentraciones en los hospitales públicos de todas las capitales españolas para denunciar que estos centros sanitarios se encuentran «enfermos» por «el grave deterioro, abandono y precariedad que sufre la Atención Especializada» actualmente.
En Madrid, la concentración ha tenido lugar a las puertas del Hospital Gregorio Marañón, donde enfermeros y fisioterapeutas se han congregado bajo cánticos como ’35 horas ya’; ‘No puedo atender a 20 a la vez’; ‘Sin personal se muere el hospital’ o ‘Jubilación antes de defunción’.
Concretamente, denuncian las esperas de semanas y meses para ser atendido en una consulta, realizar una prueba diagnóstica o ser intervenido; la saturación y situaciones de colapso en servicios especialmente sensibles, como las Urgencias; las camas en pasillos o cerradas y que haya espacios sanitarios sin habilitar, entre otras cuestiones.
«Son algunas de las consecuencias de la falta de interés de administraciones y partidos políticos por reforzar y mejorar la sanidad de nuestro país», critican estos profesionales.
Tal y como han expresado durante la concentración, esta realidad repercute «gravemente» en su salud física, psicológica y emocional, al estar «en una permanente situación de sobrecarga, saturación y tensión asistencial» que les imposibilita realizar su labor asistencial y de cuidados como les gustaría.
«No queremos buenas palabras, sino hechos. Reclamamos medidas que nos permitan mejorar la asistencia a nuestros pacientes y estas medidas deben incluir, sí o sí, mejoras laborales profesionales», han expresado durante la lectura del manifiesto.
A este respecto se ha pronunciado el portavoz de Satse Madrid, Ricardo Furió. «Desde hace tiempo, venimos notando la falta personal para poder atender a los pacientes como se merecen y, además, hay muchísima precariedad en los contratos», ha denunciado. Así, ha recordado que, pese a que durante la pandemia se han reforzado plantillas, a partir del 1 de abril «toda esta gente va a ir a la calle».
Tal y como ha proseguido, ello deriva en «un sentimiento de inestabilidad» en todos los profesionales de la Enfermería. «Todo esto hay que mejorarlo, y hay que hacer algo para poder mejorarlo», ha instado.
Para ello, los enfermeros consideran «imprescindible» la aprobación y la puesta en marcha de la Ley de Seguridad del Paciente, que sufre un bloqueo en su tramitación parlamentaria tras más de 25 prórrogas. «Esta ley ha sido injustamente bloqueada por los políticos en el Parlamento, pese a que con ella podríamos ofrecer una mejor atención a los ciudadanos, al establecer un número máximo de pacientes por enfermera», explican en el manifiesto que han leído a las puertas del Gregorio Marañón.
Al respecto, el portavoz de Satse Madrid ha recordado, que la Ley de Seguridad del Paciente nació de una Iniciativa Legislativa Popular que promovió la propia organización sindical. «Recogimos más de 700.000 firmas, que se llevaron al Congreso. Todos los partidos políticos lo apoyaron, pero ahora mismo sufre un parón muy importante y no entendemos por qué», ha denunciado.
«Con ella, queremos limitar el número de pacientes que las enfermeras tengan que atender en cada unidad. No es lo mismo que una enfermera atienda a 15-20 pacientes a que lleve 6 u 8, que es lo que los estudios dicen que es lo mejor para los pacientes», ha precisado Furió.
JORNADAS DE 35 HORAS
Por otro lado, los enfermeros también han demandado la jornada laboral de 35 horas. «La jornada de 37,5 horas se impuso en el año 2012, con la crisis. Solo 7 comunidades en España han recuperado la jornada de 35 horas, y Madrid no es una de ellas», ha criticado Furió.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el trabajo de la Enfermería es «agotador». «Trabajamos a turnos. Hacemos mañanas y tardes con noches, y el estar cambiando continuamente de turno, el trabajar noches y fines de semana es agotador», ha manifestado. «Llevamos dos años de pandemia, que justifican más que nada el volver a esa jornada, que supone más puestos de trabajo, que haya mas enfermeras que puedan atender a pacientes y que los pacientes estén mejor atendidos», ha defendido Furió en declaraciones.
Además, como ya hicieran en las concentraciones del pasado 10 de febrero en los centros de salud, también han reclamado la jubilación anticipada voluntaria. «La penosidad y los riesgos a los que somos sometidos a lo largo de nuestra vida laboral hace imprescindible la aplicación de una jubilación anticipada, voluntaria y sin penalizaciones», han pedido.
Asimismo, han expresado que su grado de responsabilidad «merece una reclasificación del grupo profesional», otorgándoles el nivel A. «Por derecho nos corresponde», han insistido. Por otro lado, también han denunciado la no resolución de las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) celebradas hace tres años.
Así las cosas, Furió ha recordado que, en estas concentraciones, también están representados los fisioterapeutas, «que realizan un trabajo fundamental». «Durante la pandemia, han contribuido a la recuperación de pacientes que han estado encamados en UCI durante muchísimo tiempo. Es una profesión que tiene que aumentar muchísimo sus plantillas tanto en hospitales como en Atención Primaria», ha reclamado.
Finalmente, estos sanitarios han amenazado con más concentraciones a lo largo de los próximos meses. «Mientras la Administración no nos ofrezca soluciones, continuaremos saliendo a la calle a denunciarlo, porque, sí o sí, hay que salvar la sanidad», han concluido los enfermeros durante la lectura del manifiesto.