La crema de calabaza es una de las sopas favoritas, ya que su rico sabor y consistencia, la hacen perfecta para disfrutar en cualquier momento. Con esta verdura es sencillo preparar unas verdaderas delicias. Es económica, la consigues en cualquier mercado y en temporada se encuentra en su mejor estado: con un color naranja intenso increíble y un sabor realmente divino.
Hacer una crema de calabaza bien cremosa y sabrosa como para tomar en una cena, es algo fácil de lograr cuando sigues una técnica correcta. Acompáñame a descubrir todo lo que necesitas saber para tener un resultado perfecto y de gran sabor.
4Así conseguirás que la crema de calabaza quede más cremosa
Cuando de hacer crema de calabaza se trata, normalmente los pasos que sigues son trocear la verdura y hervirla para que así esté blanda para licuar y formar la crema. Pues bien, en este caso, para conseguir una consistencia realmente cremosa y tentadora, no se hervirá, sino que, la vas a asar.
Hervirla es una buena opción; sin embargo, su pulpa pierde buena parte de su consistencia y es por eso que luego no alcanzas la cremosidad que quisieras. Mientras que, cuando se prepara esta verdura asada, sus fibras se mantienen intactas y la cremosidad que se alcanza es sencillamente increíble.