El Liceu reivindica la ópera ‘Pelléas et Mélisande’ con una producción de Àlex Ollé

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona reivindica la ópera ‘Pelléas et Mélisande’ de Claude Debussy con una producción del director escénico Àlex Ollé y la batuta del director Josep Pons: «Es una oportunidad de reivindicar el título como nunca se ha hecho en el teatro», ha subrayado en rueda de prensa el director artístico del coliseo lírico, Víctor Garcia de Gomar.

Ollé revisa en este ‘Pelléas et Mélisande’, que se podrá ver en el Liceu en siete funciones del 28 de febrero al 18 de marzo, su propia producción original de 2015 estrenada en Dresde (Alemania) basada en el texto de Maurice Maeterlinck y una inquietante lectura de enigmas, simbolismos y una atmósfera onírica con el agua como elemento central a través de una pequeña balsa.

La historia de ‘Pelléas et Mélisande’ se sitúa en un espacio simbólico, el reino de Allemonde, fuera del espacio y del tiempo, donde reina el viejo monarca Arkel y que ha nombrado heredero a su nieto Golaud, quien en una noche en el bosque descubre a la misteriosa Mélisande.

Tras llevarla al castillo, Mélisande conoce al medio hermano de Golaud, Pélleas, un joven inocente, y se enamoran, respetando Debussy en todo momento el texto de Maeterlinck.

Àlex Ollé ha asegurado que es una de sus óperas preferidas y que le hacía ilusión representarla en el Liceu, y ha subrayado su «música extraordinaria» capaz de crear ambientes para cada una de las escenas y que es de una gran teatralidad.

«UNIVERSO SONORO NUEVO»

Pons ha añadido que Debussy creó «un universo sonoro nuevo», y ha dicho que es un compositor que busca el éxtasis y la emoción, siendo siempre complejo pero nunca complicado.

El reparto de la ópera cuenta con Stanislas de Barbeyrac (Pelléas), Julie Fuchs (Mélisande) y Simon Keenlyside (Golaud), y tanto Fuchs como De Barbeyrac, han resaltado que es una pieza emblemática que obliga a que fluyan las emociones y que se trata de una obra compleja para cualquier intérprete.

Fuchs ha destacado que es una ópera que permite expresar una «gran fuerza» en el texto y que es muy interesante para los cantantes, mientras que De Barbeyrac ha subrayado que permite mucha libertad y entrar en un mundo de musicalidad.

Garcia de Gomar ha defendido que es trata de un «título fascinante» de la historia de ópera con una producción de gran ingravidez y un gran reparto, una cuestión que para él es básica a la hora de encarar un ‘Pelléas et Mélisande’.

Por ello, cree que el Liceu tiene una oportunidad para reivindicar el título y de que «quede un legado» respecto a esta ópera y el público pueda conectar con su modernidad.