El pan de molde se lleva utilizando durante décadas para realizar todo tipo de bocadillos y sándwich. Siempre ha sido muy socorrido como plan fácil para llevar cuando se sale a hacer rutas de montaña, excursiones o para cualquier situación donde quieras llevar algo de comer, pero que sea ligero. Sin embargo, hay personas a las que nunca les han gustado los bordes de este tipo de pan y normalmente les deja un sentimiento de frustración el no saber cómo aprovecharlos. Es por eso que en este artículo te mostramos dos recetas para que puedas utilizarlos y aficionarte a ellos.
5¿Algún consejo más para que la receta salga espectacular?
Es importante que el aceite esté muy caliente para que se frían bien y no se vuelvan aceitosos. Es suficiente con hacer vuelta y vuelta hasta que cojan color por ambos lados. Los sacamos de la sartén y los ponemos en un plato en el que antes habremos puesto un buen papel de cocina para que se absorba el aceite restante.
Luego ya los podemos comenzar a colocar en otra fuente con otro papel de cocina para que se siga absorbiendo el aceite sobrante y espolvoreamos con azúcar y canela en polvo al gusto.
