El pan de molde se lleva utilizando durante décadas para realizar todo tipo de bocadillos y sándwich. Siempre ha sido muy socorrido como plan fácil para llevar cuando se sale a hacer rutas de montaña, excursiones o para cualquier situación donde quieras llevar algo de comer, pero que sea ligero. Sin embargo, hay personas a las que nunca les han gustado los bordes de este tipo de pan y normalmente les deja un sentimiento de frustración el no saber cómo aprovecharlos. Es por eso que en este artículo te mostramos dos recetas para que puedas utilizarlos y aficionarte a ellos.
10¿Algún consejo más para que la receta quede sorprendente?
Simplemente tendremos que sacar el pudding, dejarlo templar y cuando veamos que está frío, podemos meterlo en la nevera durante unas horas para que coja consistencia. Esto depende de cada personas, pero algunos disfrutan de esta receta con un día de reposo.
Como consejo para saber cuánta corteza necesitáis, 200 gramos suele equivaler a un paquete de pan de molde de tamaño normal. Así podéis calcular cuándo podéis hacer el pudding e incluso calcular para hacer dos.