El solomillo es una de las piezas de carne más apetecibles; y bien se trate de uno de ternera o uno de cerdo, el resultado es magnífico cuando se prepara de la manera correcta. Esta pieza de carne no solo es deliciosa, sino también muy versátil y puede aprovecharse acompañada de las más ricas salsas para aumentar su disfrute.
Hoy te invito a deleitarte con un exquisito solomillo con queso azul, una delicatessen especial que puedes disfrutar para un fin de semana maravilloso, con buena comida.
4Comienza por preparar la carne
Lo primero que debes hacer es limpiar la carne del solomillo y retirar cualquier exceso de grasa y membrana que pueda tener adherida.
Si bien, puedes escoger cualquier carne, debes tener en cuenta que la ternera será más magra que el cerdo, así que este dato, puede ayudarte a decidir mejor.
Una vez que lo tengas limpio, córtalo en rodajas de aproximadamente un centímetro y medio de grosor. El grosor de cada medallón debe ser el apropiado, ya que si es muy grueso, puede quedarte crudo, pero si es muy fino, corres el riego de que se seque y quede duro.
