Si eres de los que disfruta de todo el sabor de los postres más tradicionales, seguramente en Carnaval no dejas de degustar las famosas orejas. Este dulce típico de las fechas carnestolendas y de todo el mes de febrero, es todo un gustico que no te puedes negar. Con su particular forma que recuerda a las orejas de los cerdos, este postre no debe faltar en tu mesa.
Preparar las emblemáticas orejas no tiene nada de complejo y si te gustan los pestiños, esta receta la vas a amar, ya que tienen algunas semejanzas en la forma de su masa y en su rico sabor. Ve por lápiz y papel y prepárate para disfrutar de esta receta que estoy segura, te va a encantar.
9Así debes freírlas
Una vez que tengas las orejas o pañuelos formados, es el momento de freír este rico dulce de Carnaval. Para hacerlo, puedes utilizar un aceite de oliva virgen extra, que como sabrás es el más recomendado para freír; o uno de girasol, el cual, por su sabor más suave, resulta más recomendado a la hora de preparar postres.
Vierte en una sartén una generosa cantidad de aceite y calienta a fuego medio-bajo. Para que calcules con exactitud cuál es el momento justo para comenzar a freír, pon un trocito de masa en el aceite y cuando esta comience a dorarse, será la señal de que el aceite está en la temperatura óptima para freír.
Usa una buena cantidad de aceite para que las orejas queden completamente sumergidas y queden doradas por ambas caras sin necesidad de voltearlas. La temperatura ideal para freírlas es de unos 175 °C.