La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias comenzó esta semana la ejecución por la vía de emergencia de los trabajos del nuevo embarcadero junto a la playa de La Bombilla, en el municipio de Los Llanos de Aridane, con el objetivo de facilitar las conexiones marítimas entre el sur de la colada que ha dejado la erupción del volcán y el norte a través del puerto de Tazacorte.
La obra, adjudicada por un importe total de 1.570.798 euros a la empresa Dragados SA, habilitará un nuevo muelle en la conocida como Punta del Negro, en el extremo sur de la playa de La Bombilla, permitiendo el embarque y desembarque de personas y vehículos a motor con todas las condiciones de seguridad necesarias, mientras se recuperan las carreteras que fueron sepultadas por la lava.
Aunque los trabajos en la Punta del Negro comenzaron ayer debido a la acumulación de gases nocivos en las cercanías los días anteriores, las obras se pusieron en marcha a principios de esta misma semana con la construcción de los bloques de hormigón que van a conformar el futuro muelle. El nuevo embarcadero tendrá un total de 40 metros de largo y cinco de ancho, construidos con bloques de hormigón autoportantes.
Estos bloques de hormigón se están construyendo con unos moldes especiales traídos desde Fuerteventura en una planta de hormigonado ubicada en el municipio de Mazo. Cada bloque tiene un total de cuatro toneladas de peso, 1,66 metros de ancho y 1,33 de alto. La fabricación de este modelo en forma de T permitirá ejecutar los trabajos de una forma rápida y segura evitando el proceso de encofrado. Una vez finalice la fabricación de estos lotes, serán trasladados por carretera hasta la Punta del Negro para su utilización en la zona de obras.
Para facilitar el embarque y desembarque, el nuevo embarcadero contará con una rampa anexa al muelle de 35 metros de largo con una pendiente del 12,5% y ocho metros de ancho. Esta rampa contará en su superficie con un rellano de diez metros para que los vehículos puedan realizar un cambio de sentido. Para llegar hasta esta nueva instalación portuaria, se habilitará un camino de unos 50 metros que conectará la carretera de La Bombilla con la Punta del Negro, empleando bloques de hormigón de contención lateral que se rellenarán con grava para crear un camino transitable.
La ejecución de esta obra tiene una previsión de seis meses, pero los plazos finales estarán condicionados por las condiciones del mar y, sobre todo, por las emisiones de gases procedentes de la erupción que aún se detectan en la zona. Con este motivo, la Consejería ha diseñado un plan de emergencia y de evacuación en caso de incidencias en coordinación con el Pevolca.
Este plan además dota a los trabajadores de equipos ERA de respiración asistida, cuatro equipos detectores multigas y dos equipos detectores de CO2 que se encontrarán activos durante todas las jornadas de ejecución de este muelle con el objetivo de vigilar los parámetros y alertar a los trabajadores si la calidad del aire se volviera desfavorable.
Los técnicos de la Consejería, tras estudiar varias alternativas, se han decantado por situar la nueva instalación en la Punta del Negro, a tan solo un kilómetro de Puerto Naos, al considerar que esta zona cumple con las mejores condiciones para situar un pequeño muelle abrigado de las corrientes y con un fácil acceso a las carreteras de la zona que no se han visto afectadas por la erupción.
La construcción de este nuevo embarcadero se produce después de que la dirección del Pevolca atribuyera a la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda este encargo con la finalidad crear un pequeño muelle que permita tanto a los residentes como a los trabajadores y agricultores que viven en la zona norte del Valle de Aridane, desplazarse por vía marítima hasta la zona de Puerto Naos para trabajar. Con esta actuación se busca evitar el actual recorrido a través de carretera que supone atravesar media isla y en el que se emplea cerca de hora y media en cada trayecto.