Firme, fuerte, serena y con las ideas muy claras Rocío Carrasco visitaba este miércoles ‘El programa de Ana Rosa’, encontrándose con los compañeros de Rocío Flores y respondiendo, sin titubear, a las preguntas que tanto tiempo llevábamos haciéndonos. ¿Qué siente al ver a su hija? ¿Se arrepiente de algo de lo que ha pasado? ¿Hay una puerta abierta a un acercamiento con la joven cuando están a punto de cumplirse diez años desde que rompieron su relación?
«Me encantaría reescribir mi historia y qué duda cabe que si la pudiera reescribir mis hijos hoy por hoy estarían conmigo» confesaba emocionada la ex de Antonio David Flores, asegurando que «todo lo que dice durante 20 años fue mirando por la cara de esos dos niños, por su mente y su salud emocional. Si no me hubiese importado su sufrimiento no habría pasado todo lo que he pasado«.
Consciente de que el foco se ha puesto en su hija después de que contase en su docu serie la brutal paliza que le dio la niña en 2012 y por la que Rocío Flores fue condenada por un delito de maltrato continuado hacia su madre, Rocío Carrasco ha tomado la decisión de no volver a hablar de ella porque es algo que «solo causa dolor»: «Ha llegado el momento de que a mi hija la voy a dejar a un lado porque el volver a narrar lo que ya he contado, lo único que genera es daño, a mí me mata. Vamos a dejar a Rocío a un lado. Vamos a centrarnos en la otra parte de mi vida para poder seguir adelante«.
Pese a este paso al frente en lo que a su hija se refiere, Rocío confesaba que todavía no está «capacitada emocional, médica ni personalmente» para tener un acercamiento o una conversación con Ro aunque, aseguraba, la puerta no está cerrada: «Necesito tiempo para recuperarme. Es una puerta, simplemente, de momento se va a quedar así y de momento lo que voy a hacer es apartar ese tema a un lado porque solo genera dolor a mí y a ella«.
Unas impactantes declaraciones tras las que hemos podido ver a una Rocío Flores, abatida, llegando a su domicilio en Málaga. Con mal aspecto, seria y cabizbaja para ocultar un dolor que, su entorno cercano, apunta es mucho mayor que en las anteriores entrevistas de su madre en televisión, la influencer ha preferido no pronunciarse sobre la decisión de su madre respecto a ella con un sepulcral silencio al que no estamos acostumbrados.