Existen momentos en el fútbol donde el árbitro puede convertirse en protagonista. Por ejemplo, si mete un gol. No es que lo haga de forma intencional, sino que por las mismas condiciones que van guiando el juego el encargado de llevar las riendas del partido podría verse involucrado en este tipo de jugadas que pueden acabar batiendo la portería rival. Te vamos a contar qué sucede en este caso y si de verdad es una anotación válida para el equipo al que se le atribuye ese punto.
5Ya el árbitro no es un poste por este motivo
Antes de que entrara en vigor las nuevas normas para un árbitro al estar dirigiendo un juego de fútbol, -y con el asunto de que si hace un gol pueda o no ser válido-, se hablaba de esta figura como un poste.
Es decir, si el balón tocaba en el juez el partido tenía que continuar como si nada hubiese pasado. En la actualidad, no es precisamente lo que se utiliza. La norma ha sido ajustada, aunque igualmente mantiene algunos detalles del modelo tradicional.