Madrid, Cataluña y Cantabria se han mostrado favorables a retirar la mascarilla en las aulas, aunque el escepticismo reina en muchas comunidades autónomas, que piden prudencia a la hora de decidir sobre esta obligación y delegan esta decisión en el Ministerio de Sanidad.
Así, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Asturias, La Rioja, Extremadura, Aragón y Castilla y León son escépticas con respecto a la propuesta realizada por la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Dicha asociación ha ideado un calendario para que su uso llegue a su fin: en 1º y 2º de Primaria a partir del 28 de febrero; en 3º y 4º de Primaria a partir del 14 de marzo; en 5º y 6º de Primaria a partir del 28 de marzo; en la ESO a partir del 25 de abril; y en Bachillerato a partir del 9 de mayo.
Desde Castilla-La Mancha, la portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, ha pedido «prudencia», alegando que estas cuestiones han de ser consensuadas y responder a criterios científicos. «Estamos en un momento en el que ya parece que estamos venciendo a la pandemia y sería deseable que la precipitación no nos juegue una mala pasada», ha defendido.
Por su parte, el conseller de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat valenciana, Vicent Marzà, señaló este miércoles que la región hará lo que digan las autoridades sanitarias. El titular de Educación ha recordado que «la desescalada ya se está comenzando a producir, pues ya no es obligatorio el uso de la mascarilla en espacios abiertos, en este caso en los patios», pero también ha querido destacar que todavía continúa la pandemia.
«Es una decisión que debe estar avalada por informes técnicos y ser valorada en función de la evolución de la pandemia. Además debe ser consensuada por las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial», indican fuentes de la Consejería de Salud de la Región de Murcia.
Muy similar es la respuesta del Govern balear, cuya Conselleria de Salud y Consumo señala: «En Baleares seguiremos la estrategia que marque la ponencia de alertas y la Comisión de Salud Pública, que toma decisiones basadas en el consenso y sobre todo en informes técnicos basados en la evidencia científica».
Asimismo, la consejera de Educación de Asturias, Lydia Espina, ha explicado que, al ser un tema «sanitario y técnico» no puede «posicionarse» sobre ello. Educación, ha dicho, sigue «siempre» las directivas sanitarias, y está a la espera de «cualquier instrucción» tanto del Ministerio de Sanidad como de la Consejería de Salud. «De momento no hay absolutamente ninguna novedad sobre el tema», ha remarcado.
Fuentes de la Consejería de Educación de La Rioja afirman que sobre este tema, el criterio que tiene la comunidad es estrictamente sanitario y, por tanto, se hará lo que se les diga desde Salud.
El vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura y consejero de Sanidad, José María Vergeles, considera «prematura» la retirada de las mascarillas en las aulas. Vergeles ha apuntado que aún se cuenta con unas incidencias elevadas en la población infantil y ha indicado que su posición en la reunión de este pasado miércoles del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) fue que, si hay que estudiar las recomendaciones de los pediatras, que se haga.
Y desde Castilla y León, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha pedido una decisión conjunta en el marco del Consejo Interterritorial. Fernández ha insistido en que es el Ministerio de Sanidad el que debe liderar este acuerdo con el fin de que la asunción de medidas de relajación de este tipo se pongan en marcha de forma conjunta en todas las autonomías y ha defendido que estas acciones deben estar avaladas siempre por criterios científicos.
También el Gobierno de Aragón remite a Sanidad, que es la que tiene competencias en este asunto y desde Canarias aseguran que, de momento, no se contemplan cambios sobre el uso de mascarilla en el interior de los centros educativos.
Por su parte, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, aseguró este miércoles que veía «prematura» la retirada de las mascarillas en el interior de las aulas de los colegios y fue partidario de esperar «de tres a cuatro semanas» para que la cifra de incidencia acumulada en las aulas sea menor.
CC.AA A FAVOR DE LA MEDIDA
En cuanto a las regiones que sí se han manifestado a favor de la medida, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha dicho compartir la medida planteada por la Sociedad Española de Pediatría (AEP). «Lo que propone tiene mucho sentido. Es verdad que la mascarilla dentro del aula tiene un componente de dificultad en el aprendizaje y sobre todo si estamos en fase de control de contagios, de no transmisión comunitaria, ese es el siguiente paso que vamos a dar«, ha explicado el consejero, quien ha indicado que es un «horizonte» a afrontar «no con mucha demora».
Del mismo modo, la Generalitat catalana ha asegurado que quiere quitar la obligatoriedad de las mascarillas dentro del aula antes de que acabe el trimestre. De hecho, el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha reiterado este jueves la voluntad del Govern de que las aulas sean «el primer lugar» donde se retiren las mascarillas en interiores.
Y el director general de Salud Pública de Cantabria, Reinhard Wallmann, se ha mostrado «totalmente abierto» a que se evalúe la medida y pueda replantearse el uso de la mascarilla en las aulas, al considerar que podría ser «posible» retirarla en un momento de «baja incidencia».
Los gobiernos de Navarra, País Vasco y Galicia no se han posicionado todavía al respecto.