La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) está liderando el grupo de trabajo que definirá un formato único para todo el territorio nacional del examen de Historia de España en las pruebas de acceso a la universidad. La UCLM asume esta responsabilidad en colaboración con la Universidad Jaume I de Castellón atendiendo a la solicitud de Crue Universidades Españolas.
El Ministerio de Educación está trabajando en un nuevo modelo de evaluación de acceso a la universidad que reduzca el peso de los contenidos e incremente el de las competencias adquiridas, en la línea de las pruebas PISA, lo que ayudaría a reducir las diferencias entre las selectividades de las distintas comunidades autónomas. En este proceso, Educación contará con el Ministerio de Universidades, con las comunidades autónomas y con Crue Universidades Españolas, la asociación que las agrupa a casi todas, según ha informado la UCLM en nota de prensa.
En lo que se prevé un proceso «arduo», Crue ha comenzado a trabajar en el desarrollo de modelos de examen unificados para todo el territorio nacional, encargando a distintas universidades la coordinación de cada una de las materias. La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con la Jaume I de Castellón, se encargará de coordinar el grupo de trabajo de Historia de España, una de las asignaturas de contenido más variable en función de la comunidad autónoma en la que se resida.
El profesor de la UCLM y coordinador del Grado de Historia, David Rodríguez, y Félix González, ambos asesores de la materia en la EvAU, tendrán que armonizar las aportaciones de casi una veintena de personas, una por cada comunidad autónoma, con el objetivo de presentar un formato de examen de Historia de España único para todo el territorio nacional, considerando que los contenidos de los temarios de la asignatura seguirán siendo diferentes en cada región.
Para lograr su propósito, el grupo habrá de unificar tres aspectos como son el diseño del examen, los criterios de corrección y los estándares de aprendizaje. La estandarización del diseño del examen implicará una misma estructura del ejercicio para toda España, es decir, que se concrete qué se preguntará sobre un texto y una imagen, por ejemplo. En cuanto a los criterios de corrección, se pretenden establecer unos mínimos comunes para todo el país, como la penalización por las faltas de ortografía. En último lugar, se establecerán los estándares de aprendizaje y la forma de evaluar las competencias adquiridas.
La sectorial de Asuntos Estudiantiles de Crue Universidades Españolas confía en tener los resultados de todos los trabajos para el próximo mes de noviembre, fecha en la que probablemente presentará un libro blanco sobre la nueva selectividad, con las vistas puestas en junio de 2023.