La tarta de whisky ha regresado con fuerza. Luego de haber sido todo un boom a finales de la década de los 70 y en los 80, esta tarta de sabor fuerte y glamoroso se ha propuesto volver y seducir los paladares de quienes caen rendidos ante un postre con licor. Si en algún momento te has deleitado al degustar un bizcocho borracho, tienes entonces que atreverte a preparar esta delicia que puede llegar a quedar igual o mejor que la de marca.
¿Te atreverías a seducir en la mesa con un postre hecho para triunfar?, si es así, presta atención a los sencillos pasos que debes seguir y date un exquisito placer dulce y tentador con un toque de licor.
9La tradicional cobertura de yemas: el toque emblemático de la tarta de whisky que no puede faltar
Un toque emblemático en la tarta de whisky es la cubierta crocante que se consigue con las yemas. Para hacer esta cobertura sigue los siguientes pasos:
Comienza hidratando la gelatina sin sabor en agua fría. Mezcla el azúcar junto al agua recordando tomar como medida de estos dos elementos el peso de las yemas de huevo. Lleva al fuego hasta que comience a hervir y remueve mientras va ganando espesor. En ese momento añade la gelatina completamente escurrida.
En un bol aparte, bate las yemas de huevo y vierte el almíbar que preparaste. Mézclalo muy bien con unas varillas y distribúyela sobre la tarta que debes regresar tapada al congelador.