Muchas veces al observar a una persona comerse las uñas lo relacionamos con nerviosismo o estrés; pero se ha determinado que la razón no necesariamente sea por angustia, ya que muchos lo hacen cuando tienen hambre o están aburridos.
Se estima que entre un 20% y 30% de las personas de todas las edades, se comen las uñas, es un mal hábito que puede traer consecuencias para la salud integral de la persona afectada.
7Terapia de reversión de hábitos
Es una terapia muy eficaz en la eliminación de conductas repetitivas dañinas; esta técnica se adapta a cualquier edad y condición socioeconómica, consta de 5 fases:
- Toma de conciencia: En esta fase se busca que la persona afectada; se haga consciente de cuando y porque realiza el hábito y que lo desencadena.
- Entrenamiento en relajación: Por lo general este tipo de hábito es más frecuente cuando la persona está estresada o angustiada; por lo que se le entrena en técnicas de relajación para que las ponga en práctica ante una situación que le genere tensiones.
- Entrenamiento para cambiar la respuesta del hábito: Se entrena a la persona para que en el momento de sentir la necesidad de comerse las uñas, realice otra actividad que demore varios minutos para impedir realizar el mal habito.
- Motivación: La motivación por parte de su familia es fundamental sobre todo en personas con baja autoestima.
- Entrenamiento a través de la visualización: El paciente debe realizar ejercicios de visualización donde recrea las situaciones que le producen el hábito, para saber como debe controlarlo
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