Muchas veces al observar a una persona comerse las uñas lo relacionamos con nerviosismo o estrés; pero se ha determinado que la razón no necesariamente sea por angustia, ya que muchos lo hacen cuando tienen hambre o están aburridos.
Se estima que entre un 20% y 30% de las personas de todas las edades, se comen las uñas, es un mal hábito que puede traer consecuencias para la salud integral de la persona afectada.
6Daño psicológico
El hábito de comerse o morderse las uñas es conocido como onicofagia; y es un trastorno obsesivo-compulsivo por lo que va a requerir de psicoterapia para sanar y eliminar este hábito que causa muchos problemas de salud.
Por lo que requerirá de una terapia de reversión de hábitos; terapia de reprocesamiento y desensibilización a través del movimiento ocular, terapia cognitivo conductual entre otros métodos psicológicos.