El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este miércoles en el Congreso que existan conversaciones «clandestinas» con el entorno de los presos de ETA, acusando a PP y Vox de lanzar «bulos» sobre el informe de la Guardia Civil que recoge intercambio de mensajes en los que participa el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
También ha reiterado que no hay un plan para adelantar excarcelaciones de etarras mediante la reforma de ley 7/2014, que el Gobierno encuadra en intercambio de información por una directiva europea, y que el Ministerio del Interior «no tiene nada que ocultar» sobre política penitenciaria porque actúa desde el primer momento con «total transparencia».
MENCIÓN AL INFORME DE LA GUARDIA CIVIL
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Grande-Marlaska ha reiterado que las conversaciones de representantes de Prisiones son generalizadas con todos los colectivos de presos, no sólo de ETA, pero que eso no condiciona la aplicación la ley. Además, ha retado a PP y Vox a que «diga en qué punto o en qué hoja del informe de la Guardia Civil se hace referencia a que se incumple la ley» por parte del Ministerio del Interior.
Como en los dos últimos días, Grande-Marlaska ha hecho estas valoraciones al ser cuestionado por el informe de la Guardia Civil remitido a la Audiencia Nacional dentro de una causa sobre los ‘ongi etorri’ a etarras en el que se recoge conversaciones y referencias a reuniones del entorno de presos de ETA, especialmente el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, y el parlamentario vasco y abogado Julen Arzuaga, con el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
«Con este ministro del Interior la ley penitenciaria se cumple», ha señalado Grande-Marlaska, repitiendo que dicha ley «ni se ha negociado, ni se negocia, ni se negociará«. Además, ha defendido la «total transparencia» en política penitenciaria porque los acercamientos de etarras son comunicados a las asociaciones de víctimas, comparando esto con el Gobierno del PP de José María Aznar, cuando, según ha dicho, se trasladaron a 575 presos de la banda terrorista estando ETA aún activa.
«Ustedes callaban mientras otros estábamos en primera línea luchando contra ETA«, ha continuado, en alusión a su anterior etapa como juez de la Audiencia Nacional. Luego ha subrayado que la derrota de la banda terrorista se logró con la «unidad de todos». «Ustedes ahora se han apartado«, le ha afeado Grande-Marlaska en referencia al PP.
«REPUGNANTE» TENER A KUBATI DE INTERLOCUTOR
El diputado del PP Jaime Mateu Istúriz, víctima de ETA al asesinar la banda terrorista a su padre y también a su hermano, ha censurado que Instituciones Penitenciarias reciba mensajes del entorno de los presos etarras a petición de terroristas «sanguinarios» como Antonio López Ruiz, ‘Kubati’, al que la Guardia Civil sitúa en su informe como uno de los organizadores de los ‘ongi etorri’ y de defender los beneficios para presos de ETA.
Mateu Istúriz ha criticado a Grande-Marlaska por ser el «brazo ejecutor» de los planes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha mostrado su «repugnancia» por la política penitenciaria impulsada desde mediados de 2018. Además, ha citado la reforma de la ley 7/2014 para sostener que el plan es «reducir las condenas en beneficio de 48 terroristas», algo que ha vuelto a negar el ministro del Interior.
«No hay beneficios penitenciarios«, ha insistido Grande-Marlaska, también en respuesta al diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, muy crítico por decir el ministro que los contactos con el entorno etarra son relaciones institucionales. El titular del Interior ha dicho que en los juicios, por ejemplo, «también se relacionan» jueces y fiscales con los abogados, pero que eso «no implica que no se aplique la ley».
Vox ha insistido en denunciar el «chalaneo miserable envuelto en un secretismo traidor» entre Instituciones Penitenciarias y el entorno etarra, con mención al papel de ‘Kubati’ dentro del conocida como «comisión a favor de los presos» al ser un terrorista que pedía «ataúdes blancos» porque buscaba matar a niños en los cuarteles de la Guardia Civil. «El Ministerio del Interior se ha convertido en la gran cloaca del sanchismo«, ha sostenido Gil Lázaro.
«No tenemos nada que ocultar«, ha terciado Grande-Marlaska, defendiendo el trabajo de las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios, así como la supervisión de jueces y fiscales y también a los «profesionales» de la Guardia Civil que lo «han dado todo por la democracia».