La fabada asturiana es un plato lleno de tradición, calor y amor; uno de esos que de tan solo probar un bocado, evocan los más tiernos recuerdos de las abuelas en el fogón cocinando con pasión los platos más completos y nutritivos que alimentaron a generaciones.
De esta receta se conocen varios relatos; sin embargo, si hay una con la que puede compararse la actual, es con aquella escrita en 1910 por Francisco Díaz, jefe de cocina de la fonda La Serrana de Avilés.
9El momento estelar de las morcillas
Cuando se tienen las habas junto al lacón, pimentón dulce y cebolla al fuego, se esperan unos 40 minutos de cocción para añadir las morcillas.
Antes de añadir las morcillas a la fabada, estás deben lavarse muy bien. Al agregarlas se debe observar la cantidad de caldo que se encuentra presente y también, de ser necesario, rectificar el punto de sal.