La firma de inversión IG cree que el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, continuará en 2022 la tendencia bajista que lleva registrando desde 2017 pese a su exposición al sector bancario, del que se esperan buenos rendimientos.
El analista de IG Sergio Ávila ha explicado este martes en un encuentro con los medios que sí ven valor en otros índices, como el británico FTSE 100 o los mercados de Canadá, México o Arabia Saudí, que se verán beneficiados gracias a su relación con el petróleo.
La firma calcula que hay un 66% de probabilidad de que se registren alzas en los mercados y que los sectores estrella en este entorno de alta inflación son los bancos, el petróleo y el gas, los recursos básicos, los industriales, las inmobiliarias y los valores cíclicos, en general.
En Estados Unidos, destacan el petróleo y el gas, los bancos –mientras no se desencadene una guerra–, los valores de metales y mineras y el consumo defensivo.
En política monetaria, el analista cree que los tipos de interés subirán entre cuatro y siete veces en Estados Unidos hasta finales de año, con lo que se producirá un «shock de subidas de precios» y un endurecimiento de las condiciones financieras que presionará tanto al mercado de acciones como el de bonos, que ya lleva un tiempo presionado.
Ávila ha añadido que las subidas de tipos de interés siempre han llevado a caídas en el corto plazo en los mercados de renta variable y en las rentabilidades de los bonos.
En esta ocasión, las subidas se darán de una forma muy rápida, lo que puede provocar volatilidad, ya que el mercado no tendrá tiempo de estabilizarse entre una y otra. La banca, por su parte, será uno de los sectores que más se beneficiaría de esa subida.
El rendimiento del bono americano a diez años, que se sitúa en torno al 2%, podría subir hasta el 2,38%. A medida que suban los rendimientos, los mercados de acciones podrían empezar a tensionarse, dado el aumento de rentabilidad de la renta fija.
Ávila ha destacado que si bien la subida de tipos de interés podría afectar al crecimiento económico, los bancos centrales podrían «llegar tarde», especialmente la Reserva Federal estadounidense (Fed), ya que el país está registrando las subidas de precios más altas desde 1982.
«La fortaleza del precio del petróleo y otras energías como el gas natural ha provocado un fuerte aumento de los precios tanto en Estados Unidos como en Europa y otras zonas geográficas, lo que pone bajo presión a los bancos centrales, que tienen que tomar medidas para controlar un aumento de los precios desbocado», ha destacado Ávila.
El precio del petróleo, en concreto, registra subidas desde hace ocho semanas y analistas como Ávila anticipan que alcanzará los 100 dólares (88,15 euros) por barril debido a la recuperación de la demanda, la caída de existencias y las interrupciones de las cadenas de suministro.
Asimismo, la economía global comenzará a desacelerarse en 2022, según las previsiones de la firma, en tanto que los inversores deberán de estar pendientes también de la sobrevaloración del mercado de cara a los próximos meses.
«Es cierto que lleva estando sobrevalorado desde hace mucho tiempo, pero ahora que se van a subir los tipos lo normal es que el mercado recalcule las valoraciones empresariales ajustando las cotizaciones», ha señalado Ávila.
En el mercado de criptomonedas, el analista de IG Diego Morín cree que si el bitcoin se sigue recuperando, este podría alcanzar los 45.000 dólares (39.700 euros), mientras que ethereum podría avanzar hasta los 3.260 dólares (2.875 euros).