El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha llamado este lunes a la unidad del independentismo para «activar todos los mecanismos de presión para desbloquear» la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez.
«Si la negociación no avanza, si no se comienzan a visualizar avances y resultados, es evidente que no nos podemos quedar de brazos cruzados«, ha advertido durante la conferencia ‘Avancem’ (Avancemos) en el MNAC, coincidiendo con el primer aniversario de las elecciones del 14 de febrero, y a la que han asistido unas 400 personas.
Aragonès ha acusado al Gobierno de que «dilate la celebración de la mesa de forma reiterada por intereses de partido o electorales» y ha defendido que el independentismo se una para forzar al Ejecutivo central a moverse, a hacer una propuesta para resolver el conflicto y para hacer inevitables la amnistía y un referéndum de autodeterminación.
«El proceso de negociación vive un momento de dificultad por la poca valentía del Gobierno español, que se niega a hacer una propuesta política para Cataluña», y ha avisado de que esto siembra dudas sobre la voluntad real del Ejecutivo de Sánchez de resolver el conflicto y da argumentos a los que quieren que este diálogo fracase.
Pero confía en que esta fase de la negociación se superará, y para ello ve necesario «favorecer cambios en la correlación de fuerzas que permitan fortalecer la posición catalana«.
«Por eso, necesitamos reactivar toda nuestra fuerza, toda nuestra fuerza institucional y la movilización política de todos los actores, porque, cuando hemos demostrado toda nuestra fuerza de forma unitaria, el Estado se ha visto obligado a moverse«, ha dicho.
Ha puesto como ejemplo los indultos a los presos del 1-O, que considera que no se hubieran producido si el independentismo no hubiera ampliado su mayoría absoluta en los comicios de hace un año.
RETIRAR LA CAUSA CONTRA PUIGDEMONT
Así, ha pedido unidad de acción independentista para «forzar al Gobierno del Estado a moverse y a que comience a hablar de propuestas que afronten realmente la raíz del problema. Cumplir las obligaciones no es una propuesta«, y ha añadido que debe comenzar retirando las causas contra el expresidente Carles Puigdemont y el resto de dirigentes independentistas en el extranjero.
También ha instado al Gobierno a aprender de los ejemplos de Canadá y el Reino Unido con los referéndums del Quebec y de Escocia: «Este es el camino. Partamos de los principios democráticos y, a partir de aquí, estudiemos todas las vías y todos los mecanismos posibles«.
PIDE VALENTÍA A SÁNCHEZ
Ha exigido a Sánchez ser valiente, que «deje de actuar unilateralmente», y aprovechar la oportunidad de la mesa de diálogo, porque, según él, si no lo hace estará dando un mensaje de que no habrá una vía democrática para que los catalanes decidan su futuro.
«Podemos discutir el cuándo, podemos discutir el cómo, las fórmulas y los condicionantes. Pero lo que no podemos aceptar como respuesta es que nunca, nunca, nunca habrá una vía democrática para que los catalanes dedicamos nuestro futuro. A nadie le tiene que dar miedo la democracia«, ha alertado.
Se ha reafirmado en su apuesta por la negociación con el Gobierno como la «mejor vía» para un referéndum, ha defendido que el independentismo no debe renunciar nunca a la bandera del diálogo, y que no debería confundir negociar con renunciar.