La intolerancia a la lactosa tiene una incidencia mundial estimada en un 80% de la población mundial que padece en mayor o menor medida los síntomas; muchas personas presentan síntomas parecidos al síndrome del intestino irritable.
Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa, pueden consumir algunos productos lácteos sin presentar mayores inconvenientes, ni requieren de tratamiento alguno. La mayoría lleva un estilo de vida totalmente normal. Algunos presentan síntomas apenas distinguibles.
7Prueba de hidrógeno en el aliento
Se le administra vía oral una sustancia lactea, si esta es digerida los niveles de hidrógeno en el proceso de exhalación serán normales, en el caso de no ser digeridas en el intestino delgado, pasan al intestino grueso donde las bacterias la transforman en hidrógeno.
Cuando el paciente exhala lo realiza en un recipiente tipo globo, donde se le realizaran estudios de concentración de hidrógeno; si los valores de hidrógeno son altos significa que sufre de intolerancia a la lactosa.
